La fotografía humanista

Dentro de nuestro estudio del documentalismo social, uno de los apartados más importantes es la fotografía humanista, vigente durante más de 70 años.

Por Óscar Colorado Nates

Henri Cartier Bresson. Dessau. 1945
Henri Cartier Bresson. Dessau. 1945. El panorama dejado por la Segunda Guerra Mundial fue desolador.

La Segunda Guerra Mundial produjo una terrible cicatriz en el mundo.  Después del conflicto bélico se vivió en la fotografía de documentalismo social una etapa que revaloró la persona, su espíritu y dignidad. Se le conoció como Fotografía Humanista, una corriente al servicio de testimoniar la dignidad humana así como el rastro de la persona en las cosas y la naturaleza.[i]

En la Fotografía Humanista “el hombre constituye el centro de la imagen y de las preocupaciones de su creador, y se sobreentiende, quizás que se cree en el valor del hombre y sus cualidades.”[ii]

Willy Ronis
Foto © Willy Ronis. Los niños fueron un poderoso símbolo de futuro y esperanza.

“Al colocar en el centro de todo a la figura humana, esta fotografía la considera en toda su unidad {y} oscila entre dos polos: por un lado la poesía de la vida cotidiana, por otro la constatación social más o menos orientada a fines de combate político.”[iii]

Aunque la Fotografía Humanista documentaba la vida ordinaria, realmente era un gran retrato de las esperanzas por volver a una realidad normal, por retornar a la existencia común. Los fotógrafos comenzaron a ver en el día a día una expresión de aliento y armonía.

La Fotografía Humanista es la rama poética del fotoperiodismo y se le conoce también como Realismo Poético. Se basa en la filosofía del cambio social. Cornell Capa también la denomina Concerned Photography y se le ha identificado además con la nomenclatura de Fotografía Social.

Édouard Boubat
Foto © Édouard Boubat. La fotografía humanista dio la espalda al conflicto armado para ver hacia el futuro con un optimismo que en la posguerra era imprescindible.

La Fotografía Humanista tuvo sus mayores expresiones en Francia y Estados Unidos. En Europa destacaron Henri Cartier-Bresson, Brassaï, Marc Riboud, Izis, Willy Ronis, Édouard Boubat, Robert Doisneau y en América Dorothea Lange o Helen Levitt. Otros fotógrafos muy notables del movimiento humanista fueron leyendas como André Kertész, genuino maestro de maestros porque instruyó a Cartier-Bresson y Brassaï, W. Eugene Smith, paladín del reportaje ilustrado y feroz defensor del control autoral de los fotógrafos o Paul Strand, precursor en el retrato psicológico. Es notable la presencia de mujeres: Giséle Freund, Ilse Bing, Yvone Chevalier, Denis Bellon, Nora dumas, Edith-Claire Gérin, Germaine Krull, Yoshi Takata o Sabine Weiss por mencionar solamente algunas.[iv] La lista de fotógrafos adscritos al movimiento humanista parece, en verdad, interminable.

galeria_point2El papel de las revistas ilustradas cobró una nueva función ante una audiencia cansada de la guerra y ávida de un tipo de fotografías alejado del periodismo bélico. El público estaba “más interesado en reponerse de las heridas que en juzgar.”[v]

Vale la pena resaltar que los motivos fotográficos en la etapa más temprana del documentalismo social fueron ligeras. Resaltan las escenas en la ciudad con niños jugando y riendo, novios que se besan, personas en cafés acompañados de animales e incluso hay imágenes con tintes humorísticos (particularmente en Robert Doisneau). En algunos fotógrafos se nota la influencia todavía cercana de las vanguardias (especialmente en Gisèle Freund o Ilse Bing) sin embargo conforme madure la Fotografía Humanista irá obteniendo sus propios elementos icónicos.

En la fotografía humanista las agencias de imagen como Rapho o Magnum Photos fueron una figura preponderante en la distribución del trabajo de los creadores de reportajes gráficos.

A continuación revisaremos muy brevemente algunos de los fotógrafos del humanismo documental.

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a) Robert Doisneau

Aunque en la Fotografía Humanista abundaron los primerísimos nombres, quien tal vez represente mejor la quintaesencia de este género fue Robert Doisneau (1912-1994). Estudió litografía y grabado y trabaja de manera independiente desde 1932. Robert era un fotógrafo tímido que se escondía tras el visor de su cámara Rolleiflex.

Este fotógrafo no tenía intenciones de crear un registro metódico, prefería disfrutar del placer diario y no tenía intención alguna de crear un registro de la vida parisina.  “Si me hubiera abrogado tal misión habría recogido millones de imágenes metódicamente, pero me habrían costado incontables días sin placer. No, mi conducta carecía de toda premeditación.”[vi]

Las fotografías de Doisneau sintetizan el ethos optimista del humanismo. Si algún observador contemporáneo objetara las fotografías de Doisneau como “ligeras” sería ignorante del contexto en el que se hicieron y los terribles días de la guerra.

Según Peter Hamilton “Los trabajos de Doisneau suponen el más impresionante logro de la rama de la fotografía conocida como ‘reportaje humanista’.  … Las fotos de Doisneau son el resultado de la paciencia, la complicidad y la consternación.”[vii]

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b) Henri Cartier-Bresson

Henri Cartier-Bresson (1908-2004)  Detrás de la Gare Saint-Lazare, 1932
Henri Cartier-Bresson (1908-2004) Detrás de la Gare Saint-Lazare, 1932

La figura de Cartier-Bresson es crucial no solamente para el humanismo sino para la fotografía entera:  “Considerado por los franceses como un monumento nacional, evocado constantemente como una piedra de toque en las revistas de fotografía de grandes tiradas, imitada por legiones de fotógrafos, esta obra ha encantado e instruido a millones de personas.”[viii]

Es probable que no exista ninguna figura fotográfica más relevante en el siglo XX que Cartier-Bresson.

Proveniente de una próspera familia dedicada a la industria textil, Henri estudió pintura y fue un gran maestro de la composición y el diseño fotográficos. “Ningún otro fotógrafo ha reflejado de forma más intensa la estética de la fotografía como lo hizo Cartier-Bresson, ninguno ha conseguido fundir la teoría y la práctica hasta crear una unidad en la que sus imágenes fotográficas constituyen una expresión de una cerrada autocomprensión estética sin perder la influencia de un súbito poder de convicción…”[ix]

Juvisy, France 1938. Henri Cartier-Bresson
Juvisy, France 1938. Henri Cartier-Bresson

Fue el creador del concepto del “instante decisivo”, una de las ideas que más ha impregnado al mundo de la fotografía. Para Henri presionar el obturador en el momento preciso implicaba alinear ojo, mente y corazón.

Aunque Cartier-Bresson dominaba magistralmente la estética fotográfica, Claude Cookman nos recuerda que “…sus imágenes van más allá del formalismo para centrarse en el contenido –en primer lugar, la condición humana-.”[x] Es en el ser humano donde se ancla la búsqueda discursivo-narrativa del insigne fotógrafo Galo: “Si en mis fotografías rara vez muestro construcciones humanas –como rascacielos o puentes-, no es porque no me guste su belleza o grandeza, sino porque simplemente (…) me interesa más el hombre, el lugar que ocupa en la sociedad, que las construcciones materiales.”[xi]

Antes de la guerra, Cartier-Bresson había explorado el surrealismo y era afín a las vanguardias modernistas. El arte parecía un capricho más de niño rico. Cartier-Bresson era el vástago de una familia pudiente, acostumbrado a ser tratado por el mayordomo como Monsieur Henri desde muy pequeño. Sin embargo durante la guerra experimentó un súbito cambio de perspectiva cuando fue apresado en el Stalag VA de Ludwigsburg. La experiencia le dejó una profunda huella. Él mismo explica que “…«a pesar de las contrariedades», los tres años en el Stalag le habían de resultar «útiles al joven burgués surrealista» que era.”[xii] Nada es igual para Henri a partir de entonces: “Después de la guerra, las preocupaciones han cambiado con la esperanza de un mundo distinto. A partir de entonces se interesa menos por un «enfoque abstracto de la fotografía y más por los valores humanos». Le preocupa el provenir del hombre.”[xiii]

Desde 1945 se concentra en seguir una carrera profesional como fotoperiodista  y funda junto con David “Chim” Seymour y Robert Capa la histórica agencia Magnum Photos. Cada fotógrafo fue asignado a un territorio específico. Cartier-Bresson realizó algunas de las más grandes coberturas fotográficas de la posguerra. “Visitó a Mahatma Gandhi justo antes de ser asesinado y registró la agonía en India (1948). En China fue testigo de los últimos seis meses del gobierno Kuomintang y la victoria de Mao Zedong (1949). En Indonesia estaba en el lugar justo cundo el país derrocaba el mandato colonial holandés (1950).”[xiv] Las diferentes revistas ilustradas se disputaban los reportajes e historias –como él las llamaba- de Henri.

galeria_point2En cada viaje iba mucho más allá de un frío registro fáctico. Fue uno de los primeros y únicos privilegiados en obtener permiso oficial para realizar trabajos en  China y la Unión Soviética. “He intentado captar una imagen directa del pueblo de Moscú en su vida cotidiana y en sus relaciones humanas”[xv] El respeto con el que trató gráficamente a estas naciones le valió un gran prestigio que le aseguró  puertas abiertas para sus reportajes.

Cartier-Bresson abjuró de las ideas tradicionales de documentación indiferente y su trabajo “no consiste en coleccionar hechos, ya que éstos por sí mismos no ofrecen gran interés. Lo importante es escoger entre ellos, captar el hecho auténtico de la realidad profunda. En fotografía, lo más pequeño puede ser un gran sujeto, y un pequeño detalle humano convertirse en un leitmotiv. Vemos y damos a ver, en una especie de testimonio, el mundo que nos rodea, y el acontecimiento por su propia dinámica crea el ritmo orgánico de formas.”[xvi]

Cartier-Bresson pareció comprender y encarnar las palabras de Jean-Paul Sartre cuando dijo que “Toda aventura humana por singular que parezca, implica a toda la humanidad.”[xvii]

Si Doisneau fue una síntesis del estilo humano-documental, “Con una clásica combinación de sentimiento, racionalidad y mirada clara, Cartier-Bresson se convirtió en el máximo representante de la «fotografía humanista» en el siglo XX.”[xviii]

c) André Kertész

André Kertész
© André Kertész

El húngaro André Kertész fue uno de otro de los grandes maestros del siglo XX y prominente figura de la Fotografía Humanista. “Su obra atraviesa por el modernismo, la escuela surrealista y el humanismo fotográfico, a menudo anticipándolos en una postura que rechaza reducirse a un proyecto únicamente estético, social o moral.”[xix]

Su trabajo más significativo lo realiza en París donde es apreciado y reconocido al punto de no saberse si adoptó a la ciudad luz o ésta lo adoptó a él.

Al igual que Walker Evans “Kertész fue capaz de comprender cómo, a partir de la economía de medios, algo simple y aparentemente obvio puede transformarse en un objeto bello, atractivo y sugerente gracias al poder de la mirada para crear con lo cotidiano.”[xx] Sin embargo no le atraían las imágenes estereotipadas, sino lo accidental y lo incidental.[xxi]

© André Kertész
© André Kertész

Kertész supo encontrar en las minucias ordinarias los grandes temas, los de interés universal, y en tal sentido también supo desentrañar al ser humano en los sitios cotidianos. Cuenta con “…la capacidad de crear una fotografía potente a partir de la simpleza de medios.”[xxii]” y es que, como dice Klaus Honnef,  “Kertész descubrió en lo secundario, en las apariciones al margen, la mayoría de las cuales apenas se percibe, lo característicos. A partir de estos elementos casuales destilaba su mirada subjetiva.”[xxiii] En este sentido mantiene un diálogo intertextual con Walker Evans.

El húngaro abandonó su amada París a tiempo para eludir la invasión Nazi. Emigró a Estados Unidos pero la mudanza no le favoreció. Su nueva patria (obtuvo la nacionalidad en 1944) no lo encumbró entre los grandes de la fotografía como él esperaba. Si París lo había adoptado, América pretendía adaptarlo. Cuando quiso publicar sus fotografías callejeras en la revista Life fueron rechazadas porque “decían demasiado”.[xxiv]

Kertész era demasiado libre para constreñirse a los encargos, agendas, producciones, estudios y otras ataduras propias del sistema de producción de imagen estadounidense. Firmó contrato exclusivo en Condé Nast (1949) y fotografió más de cien sesiones anuales para House & Garden. Sin embargo “…no apreciaba este trabajo ni lo consideraba digno de inclusión en su obra personal, por el contrario, espetaba: «Son documentos sin vida, nada más. »”[xxv]

“Aunque André Kertész se sentía personalmente subvaluado, su trabajo es citado como una inspiración para otros fotógrafos. Como dijo Henri Cartier-Bresson «Todos le debemos mucho».”[xxvi]

Aunque al final de su vida finalmente fue apreciado en Estados Unidos era ya demasiado tarde: el reconocimiento había dejado de importarle y en la búsqueda de sí mismo este grande de la Fotografía Humanista pareció perderse.

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e) Paul Strand

Tarjeta de identificación expedida por la SEP en la que Paul Strand figura como Jefe de la Oficina de Fotografía y Cinematografía del Departamento de Bellas Artes, 15 de enero de 1934
Tarjeta de identificación expedida por la Secretaría de Educación Pública (México) en la que Paul Strand figura como Jefe de la Oficina de Fotografía y Cinematografía del Departamento de Bellas Artes, 15 de enero de 1934

Paul Strand dio un vuelco al pictorialismo de inicios del siglo XX para explorar las avenidas documentales en la llamada Fotografía Directa. “Entre 1914 y 1915, bajo la influencia de esa nueva pintura, encaminó la fotografía pictorialista de foco blando hacia la abstracción.”[xxvii]

Discípulo de Lewis Hine fue un fotógrafo apasionado del cine y sus ideas políticas le condujeron a las grandes preocupaciones sociales. “Una cosa es fotografiar personas y otras es hacer que los demás se preocupen de ellos, revelar el núcleo de su humanidad.”[xxviii]

© Paul Strand
© Paul Strand

Strand se tomaba tiempo para relacionarse con la gente. No era un asaltante que avasallaba con tal de capturar las imágenes que necesitaba. Por el contrario, era conocido por tomarse meses en un lugar conociendo a sus habitantes antes de abrir el estuche de su cámara.[xxix]

Strand fue un genuino humanista y “Su intención consistía en fotografiar a gente «para que los demás se preocupen por ellos al haber expuesto el centro mismo de la humanidad.» No hacía falta «conocer al sujeto para obtener del retrato una completa y satisfacción estética y humana. »”[xxx]

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La familia Luzzara (Italia) 1953 © Paul Strand

El estilo documental de Strand es casi sociológico. En sus fotografías “los personajes son retratados, sin tener en cuenta su condición, con un gran respeto al individuo y evitando aspectos sórdidos. Los dignifica y ennoblece con sensibilidad y afecto sin caer en la sensiblería.”[xxxi]

Si hubiera permanecido en Estados Unidos este precursor del retrato psicológico  seguramente hubiera sido incluido en la lista negra del senador McCarthy, sin embargo en 1950 partió a Francia.

Paul Strand “…es considerado, con razón, uno de los fundadores de la fotografía documental moderna.”[xxxii] Su nombre “es sinónimo del estilo documental y objetivo que se extiende tanto a personas como paisajes, objetos y episodios.”[xxxiii]

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f) W. Eugene Smith

Pionero de los fotorreportajes y destacado documentador durante la guerra, Eugene Smith se hizo célebre por sus confrontaciones con las grandes revistas ilustradas por mantener una agenda inalterable y luchar ferozmente por el control autoral. Este fotógrafo es una muestra clara de la porosidad existente entre la fotografía humanista y el fotoperiodismo.[xxxiv]

Eugene Smith fue precursor del ensayo fotográfico y un aguerrido defensor de su papel como autor.

Su faceta como fotógrafo humanista tiene como extremos el ensayo fotográfico Country Doctor (1948), auténtico clásico entre los reportajes de las revistas ilustradas y su mirada sobre los efectos de la contaminación industrial en Japan. 1971. Minamata vs. the Chisso Corporation. Es importante recordar que la célebre e icónica fotografía de la madre bañando a su hija es una fotografía construida realizada con la colaboración de la madre, hechos que no disminuyen un ápice del valor documental de este trabajo.[xxxv]

W. Eugene Smith. De la serie "Minamata"
W. Eugene Smith. De la serie «Minamata»

Eugene Smith es un “Creador de ensayos muy notables en especial para Life. Representante de un fotoperiodismo formado en ideales artísticos con tendencia (…) a elevar excesivamente, mejor dicho, a realzar la estética de sus tema.”[xxxvi]

Smith realizó una fotografía que se convirtió en un símbolo del humanismo gráfico y de la esperanza del género humano en la post-guerra.

De todo su trabajo, realizó una foto criticada de pertinaz sentimentalismo se convirtió en el ícono por excelencia de la Fotografía humanista: Se trata de The Walk to the Paradise Garden (1946) seleccionada por Edward Steichen para cerrar la exposición más importante en la historia de la fotografía: The Family of Man.

W. Eugene Smith.  "The walk to the paradise garden" (1946)
W. Eugene Smith. «The walk to the paradise garden» (1946)

“La imagen de esos dos niños que caminan cogidos de la mano por un oscuro y boscoso sendero hacia la luz fue un claro símbolo de la esperanza en el futuro. De hecho, la exposición entera fue una muestra de que había llegado el momento de dar carpetazo a la segunda guerra mundial, al menos para Estados Unidos, y quería transmitir que si el mundo entero adoptaba los valores americanos, esos niños y otros como ellos tendrían un futuro mejor que sus padres.”[xxxvii]

Esta fotografía es en muchos sentidos la quintaescencia de la Fotografía Humanista al conjugar muchos de los motivos que se reiteran en este movimiento: niños (potencial, esperanza) y espaldas dentro de una narrativa que apunta hacia un futuro optimista (caminar hacia la luz).

La Fotografía humanista, vigente por más de siete décadas

galeria_point2A diferencia de otros momentos y corrientes, la Fotografía Humanista ha trascendido décadas y geografías. En España destacan  fotógrafos como Gabriel Cualladó o Carlos Pérez Siquier y en México el maestro Manuel Álvarez Bravo y su alumna Graciela Iturbide.  A pesar de que el período clásico del humanismo fotográfico se da en la posguerra, este género ha permanecido vigente hasta nuestros días. El W. Eugene Smith Memorial Fund otorga anualmente “un fondo para fotógrafos capaces de demostrar un compromiso ejemplar en la documentación de la condición humana.”[xxxviii] Gracias a este estímulo se ha mantenido la tradición de fotografía documental social con fotógrafos como Paul Graham, Cristina García Rodero, John Vink, Letizia Battaglia, Maya Goded, Paolo Pellegrin, Pep Bonet y más recientemente Lu Guang, Krisanne Johnson o Peter Van Agtmael.

Otros nombres contemporáneos que figuran en el humanismo fotográfico actual son Manuel Rivera Ortiz, Kim Manresa o Sebastião Salgado.

En el documentalismo social, la Fotografía Humanista permanece vigente porque los valores familiares, sociales e incluso espirituales son bienes universales siempre dignos de interés y protección.


ocn_smallÓscar Colorado Nates es Profesor/Investigador titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México).

Es autor de los libros:

  •  Ideas Decisivas: 650 reflexiones fotográficas
  •  Fotografía 3.0 Y después de la Postfotografía ¿Qué?
  • Instagram, el ojo del mundo
  •  Fotografía de documentalismo social
  • Fotografía Artística Contemporánea
  • El Mejor Fotógrafo del Mundo.

Co-fundador de la Sociedad Mexicana de Daguerrotipia y miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY).

Las opiniones vertidas en los artículos son personales y no reflejan necesariamente las posturas de la Universidad Panamericana.


[i] Sougez, Marie-Loup (coord.), Historia general de la fotografía, Edit. Cátedra, Madrid, 2007, pág. 495 826 pp.
[ii] Bauret Gabriel, De la fotografía, Edit. La marca editora, Buenos Aires, 2010, Pág. 36  158 pp
[iii]  Amar Pierre-Jean, El fotoperiodismo, Edit. La marca editora, Buenos Aires, 2005, Pág. 67  132 pp
[iv] Sougez, Marie-Loup (coord.), Op. Cit.  pág. 499 826 pp.
[v] Ibídem
[vi] Doisneau Robert, Robert Doisneau Paris, Edit. Flammarion, París, 2005, Pág. 5 399pp.
[vii] Koetzle Hans-Michael, Fotógrafos de la A a la Z, Edit. Taschen, Colonia, 2011 Pág. 98   444 pp.
[viii][viii] Delpire, Robert (Coord.), Henri Cartier-Bresson ¿De quién se trata?, Edit. Lunwerg Editores, Barcelona, 2009, Pág. 390   430 pp.
[ix] Koetzle Hans-Michael, Op. Cit.  Pág. 66   444 pp.
[x] Delpire, Robert (Coord.)Op. Cit., Pág. 397   430 pp.
[xi] Chéroux Clément, Henri Cartier-Bresson. El disparo fotográfico. Edit. Blume, Barcelona, 2012,  Pág. 59  160 pp.
[xii] Chéroux Clément, Op. Cit.,  Pág. 50  160 pp
[xiii] Chéroux Clément, Op. Cit., Pág. 58  160 pp.
[xiv] (Traducida)Stepan Peter, 50 photographers you should know, Edit. Prestel, Nueva York, 2008, Pág. 98  172 pp.
[xv] Chéroux Clément,Op. Cit.,  Pág. 72  160 pp.
[xvi] Chéroux Clément, Op. Cit.,  Pág. 132  160 pp.
[xvii] Delpire, Robert (Coord.), Op. Cit., Pág. 140   430 pp.
[xviii] (Traducida) Stepan Peter, Op. Cit., Pág. 98  172 pp.
[xix] Kertész André, André Kertesz. El doble de una vida.  Edit. LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2011, Pág. 7 40pp.
[xx] Kertész André, André Kertesz. Op. Cit., Pág. 7 40pp.
[xxi] Bourcier Noël, André Kertész, Edit. Phaidon, Londres, 2006, Pág. 7  128 pp.
[xxii] Kertész André, Op. Cit., Pág. 5 40pp.
[xxiii] Koetzle Hans-Michael, Op. Cit.,Pág. 200   444 pp.
[xxiv] Bourcier Noël, Op. Cit.,, Pág. 12  128 pp.
[xxv]  Ibídem
[xxvi] Dickie Chris, Photography. The 50 mos influential photographers of all time. Edit. Barrons, Londres, 2012, Pág. 124 128 pp.
[xxvii] Jeffrey Ian, Cómo leer la fotografía: Entender y disfrutar los grandes fotógrafos de Stieglitz a Doisneau, Edit. Electa, Barcelona, 2009, Pág. 114 384 pp.
[xxviii] (Traducida) Editors of Time Life Books, Life Library of Photography: Documentary Photography, Edit. Time Life Books, Nueva York, 1974, pág. 133, 241pp.
[xxix] Ibídem
[xxx] Jeffrey Ian, Op. Cit., Pág. 120 384 pp.
[xxxi] Del Río Ojuel Fernando, Paul Strand. Disponible en http://www.elangelcaido.org/fotografos/strand/strand.html Consultada el 5 de enero de 2013
[xxxii] Koetzle Hans-Michael,Op. Cit., Pág. 389   444 pp.
[xxxiii] Stepan Peter,Op. Cit.,, Pág. 59  172 pp.
[xxxiv] Sougez, Marie-Loup (coord.), Op. Cit., pág. 496 826 pp.
[xxxv] Vide supra Fotografía construida y realidad
[xxxvi] Koetzle Hans-Michael, Op. Cit., Pág. 374   444 pp.
[xxxvii] Badger, Gerry, Op. Cit., Pág. 114 256 pp.
[xxxviii] Subsidio de  US$30.000 para promover la fotografía ‘humanista’. Disonible en http://ijnet.org/es/opportunities/subsidio-de-us30000-para-promover-la-fotograf%C3%AD-%E2%80%98humanista%E2%80%99 Consultada el 29 de diciembre de 2012
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