A 33 años del terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la Cd. de México: Una memoria gráfica

En el 33 Aniversario del terrible sismo del 19 de septiembre de 1985, gracias a las funciones de historia, memoria y archivo de la fotografía podemos comprender el impacto de este acontecimiento.

Por Óscar Colorado Nates*

07:19:42 Cuando todo cambió

Durante la mañana del 19 de septiembre de 1985, desde la Ciudad de México, la conductora de televisión Lourdes Guerrero interrumpía el matutino Hoy Mismo

«Siete de la mañana con diecinueve minutos y cuarenta y dos segundos, tiempo del centro de México… Sigue temblando un poquitito pero lo vamos a tomar con gran tranquilidad… Vamos a esperar un segundo para poder hablar…»[1]

Lourdes Guerrero, unos segundos antes de
Lourdes Guerrero, unos segundos antes de «irse a negros» durante la transmisión de «Hoy Mismo» el 19 de septiembre de 1985.

Yo tenía 16 años y en ese momento yo estaba ya en la preparatoria donde estudiaba: Esperábamos la clase de las 7:30am. De pronto, sentimos el temblor. Aunque duró mucho no me alarmé pues nunca había sido testigo de un terremoto.

«Este fenómeno sismológico se suscitó a las 7:19 a.m. Tiempo del Centro (13:19 UTC) con una magnitud de 8,1 (MW), cuya duración aproximada fue de poco más de dos minutos, superando en intensidad y en daños al terremoto registrado en 1957 también en la Ciudad de México.»[2]

Para comprender mejor la magnitud de este temblor, la bomba atómica en Nagasaki equivalió a  32 mil toneladas de TNT y el terremoto de la Ciudad de México de 1985 generó una energía equivalente a más de mil millones de toneladas de este explosivo. [3]

Pero nosotros, jóvenes estudiantes, no teníamos idea de lo que estaba ocurriendo. Como si se tratare de un juego, bajamos las escaleras corriendo. Nuestra escuela parecía no haber sufrido ningún daño, apenas la cuarteadura de un muro. Nos burlamos de lo mal construido que estaba el plantel.

Pronto comenzaron a llegar otros compañeros que nos dijeron, asustados: «Estuvo feo… Se cayó el Sears en Montevideo.» Pensamos que era broma o una exageración.

Se suspendieron las clases y caminé por las calles de la colonia Lindavista, al norte de la Ciudad de México. Conforme avanzaba comencé a ver cómo el acabado exterior de ciertos edificios se había desprendido; pisé algunas ventanas rotas.

Avenida Juárez, 19 de septiembre © Rogelio Cuéllar
Avenida Juárez, 19 de septiembre © Rogelio Cuéllar

De pronto, algo me sorprendió: un edificio de condominios de unos 10 pisos se había partido a la mitad. Cuando llegué a la esquina de Montevideo y Av. Instituto Politécnico Nacional, vi que el almacén Sears, efectivamente, se habían derrumbado. En ese momento comencé a comprender la gravedad de lo ocurrido aquella mañana. De inmediato, mi prioridad se convirtió en regresar a casa.

La crónica de Zabludovsky

El periodista Jacobo Zabludovsky transmitía en vivo gracias al teléfono satelital que tenía instalado en su coche.
El periodista Jacobo Zabludovsky transmitía en vivo gracias al teléfono satelital que tenía instalado en su coche.

Juan Villoro, cuenta que tras el terremoto, acompañado de José Enrique Fernández, corrió al coche para oír la radio. Sintonizó la crónica en vivo que realizaba el periodista, y entonces director de noticieros de Televisa, Jacobo Zabludovsky:

“Alcanzamos su relato justo cuando la voz se le quebraba al contemplar los escombros de los estudios de televisión donde había pasado la mayor parte de su vida. Poco después informó que el edificio en Arcos de Belén, al que José Enrique pretendía dirigirse, estaba hecho añicos. La ciudad era un montón de escombros, el escenario de una guerra sin otro enemigo que la fatalidad.”[4]

Zabludovsky nunca se recuperó emocionalmente de aquella fecha:

“Cuando llegué a… la esquina de Río de la Loza y Niños Héroes, en la manzana donde está Televisa, todo el edificio dedicado a los noticieros que yo dirigía se había derrumbado; así, como acordeón.”[5]

Hospital Juárez, Centro, 19 de septiembre © Frida Hartz
Hospital Juárez, Centro, 19 de septiembre © Frida Hartz

Mientras todo aquello ocurría, yo buscaba cómo regresar a casa. El transporte público estaba paralizado. Cuando abrí la puerta de nuestra casa era la una de la tarde y mi madre estaba notoriamente asustada. Mi hermano, un año mayor que yo, regresó un poco después. La televisión estaba encendida y sirvió para informarnos de todo lo que había ocurrido aquella mañana. En ese momento fue cuando realmente comprendí que había ocurrido el peor desastre natural del siglo XX en la Ciudad de México.

Cuando despertó la sociedad 

En las noticias escuchamos que los jóvenes de todas las clases sociales se organizaban como cuadrillas para ayudar en las múltiples zonas de desgracia.

Centro Médico, 19 de septiembre © Omar Torres
Centro Médico, 19 de septiembre © Omar Torres

Jorge F. Hernández estaba entre aquellos que se habían solidarizado durante la tragedia. Tenía un Volkswagen Sedán (el clásico Beetle) y, junto con su novia, llevaban pañales, agua potable, latas de sardinas y tortas [bocadillos] para las víctimas.

“Al mediodía de aquel 19 de septiembre, mi novia y yo llevábamos ya varios viajes de ida y vuelta entre albergues de la colonia Nápoles y los puntos de repartición en la Roma. El olor a gas obligaba a muchos a cubrirse la cara con paliacates y pañuelos, de manera que se veían muchas caras pero pocos rostros.”[6]

Rescate de niños en el Centro Médico, 19 de septiembre © Omar Torres
Rescate de niños en el Centro Médico, 19 de septiembre © Omar Torres

Esa mañana el gobierno se vio sobrepasado. La propia ciudadanía se puso, sin pensarlo y de forma colectiva, en movimiento para ayudar. Según lo dicho por Carlos Monsiváis  de pronto de una sociedad pasiva nace un nuevo tramado social que se constituyeron en

“…brigadas de voluntarios, casi niños que acarrean piedras con disciplina, los adolescente que estrenan la ciudadanía, las enfermeras espontáneas, las señoras que preparan comida, los médicos de un lado a otro, los ingenieros con sus brigadas de peritajes. Pero son los jóvenes los que llevan el peso de la acción.”[7]

El asunto era incontenible: la juventud, como nunca y cuando nadie lo esperaba, llegaba -literalmente- al rescate. Mi hermano y  yo quisimos unirnos a las brigadas de apoyo, sin embargo mi madre se opuso terminantemente. Tuvimos que quedarnos en casa. Nunca sabremos qué hubiera ocurrido si hubiéramos podido sumarnos al resto de los rescatistas.

Ulises «regresa enseguida»

Sin embargo otros jóvenes de mi edad sí pudieron salir a la calle. Uno de ellos fue Ulises Castellanos Herrera, un muchacho de 17 años que estudiaba fotografía con Carlos Morales[8] y quien comparte:

“Salí aquella mañana con mi Canon A-1 que me había regalado mi padre para estudiar en Casa de las Imágenes, allá por la Roma. Cargué con unos doce rollos Tri-X de blanco y negro y le dije a mi madre: «Voy a dar una vuelta, a ver qué hay. Regreso enseguida.» No volví en tres días.”[9]

El hombre de acero | Tlatelolco, 20 de septiembre © Ulises Castellanos
El hombre de acero | Tlatelolco, 20 de septiembre © Ulises Castellanos

Ulises vivía en la colonia del Valle, en el sur de la ciudad. Lo primero que encontró fue la colonia Roma, y ahí comenzó a capturar las primeras fotografías de los daños provocados por el terremoto y, quizá sin saberlo, iniciaba una vida dedicada a la fotografía, no solo como periodista gráfico, sino también como editor y docente.

Multifamiliar Juárez, colonia Roma, 20 de septiembre © Ulises Castellanos
Multifamiliar Juárez, colonia Roma, 20 de septiembre © Ulises Castellanos

Ulises no estaba solo. Otros jóvenes como Daniel Aguilar  o Pedro Tzontémoc también habían cogido la cámara y recorrido las calles de la ciudad.

Los daños que encontraron parecían incontables: el enorme edificio de condominios Nuevo León en Tlatelolco, los hoteles Continental, Principado, Romano o Regis; el Conjunto Pino Suárez, el Multifamiliar Juárez, la Procuraduría de Justicia, Televisa Chapultepec, Teléfonos de México, el Centro Médico…

Los otros héroes

Por supuesto que hubo muchos héroes durante las labores de rescate.  Fue en ese momento que “se formó un grupo de voluntarios que trabajaron coordinadamente en las acciones de búsqueda y rescate de víctimas, a las que la gente comenzó a llamar «TOPOS »”.[10]

El Dentista | Rescate de altura en la colonia Roma, 19 de septiembre © Ulises Castellanos
El Dentista | Rescate de altura en la colonia Roma, 19 de septiembre © Ulises Castellanos

Nunca antes en nuestro país habíamos visto el alcance de la solidaridad de los mexicanos. Es incontable el número de los ciudadanos que realizaron labores de rescate en medio del dolor y del desastre.

Sin embargo existieron otros héroes que no tuvieron el reconocimiento que merecían. Los foto-periodistas tuvieron un papel de primer orden que apenas hoy comenzamos a aquilatar.

A casi nadie entre la población general se le ocurrió coger una cámara: La labor de los foto-periodistas fue esencial. Eran los únicos realmente capacitados para realizar una labor de recuento histórico pues tenían el oficio necesario para dejar de lado las emociones que desbordaban a todo el mundo y, gracias a su entrenamiento profesional, poder realizar una labor que en aquel entonces podría parecer incluso intrusiva. Sin embargo “…los fotógrafos tienen una responsabilidad ética con sus lectores que les obliga a captar el mundo con precisión, mostrando tanto sus maravillas como sus tragedias.”[11]

San Antonio Abad, septiembre © Francisco Mata Rosas
San Antonio Abad, septiembre © Francisco Mata Rosas

Hoy, luego de tres décadas, podemos comprender mejor la amplitud de  esta catástrofe gracias al trabajo de los reporteros gráficos.

Fotoperiodistas como Marco Antonio Cruz, Frida Hartz, Francisco Mata o Pedro Valtierra (por mencionar solamente unos cuantos)  cumplían una función intransferible.

La memoria fotográfica

Hoy, a 30 años, vivimos en una era en la que dudamos sistemáticamente de la fotografía. El abuso del PhotoShop y todas las herramientas gráficas han puesto en tela de juicio el papel de la fotografía como evidencia y documentación visual. Sin embargo, este 30º Aniversario del gran terremoto en la Ciudad de México nos recuerda la función vital que tiene la fotografía como memoria y registro, archivo y evidencia.

Inservibles, 4 de octubre © Archivo El Universal
Inservibles, 4 de octubre © Archivo El Universal

La fotografía ha tenido, desde sus inicios, una labor documental, es decir, el ser “una representación del mundo real por un fotógrafo cuya intención es comunicar un hecho de importancia, para hacer un comentario que será entendido por el espectador.”[12]  Y es que “Desde el álbum fotográfico decimonónico hasta el portafolio del siglo XX, la fotografía documental continúa su espiral hacia la comprensión de la sociedad y del ser humano.”[13]

Algunos de los recortes de prensa que conservó cuidadosamente la señora Monique Legrós Chapuy durante 30 años:

Haga clic para agrandar:Infografía, terremoto del 19 de septiembre de 1985 (Cd. de México)

Un libro histórico

Hace un par de días, Ulises Castellanos llegó a mi oficina con un libro rojo bajo el brazo: era el fruto de un año de trabajo y que se había preparado, auspiciado por el Gobierno de la Ciudad de México, con ocasión del 30º Aniversario del terremoto.

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El libro lleva por título 07:19 A treinta años del terremoto en la Ciudad de México (1985-2015) y es un proyecto realizado por Círculo Rojo (iniciativa fotográfica pluri-modal dirigida por Ulises) y La Cabra Ediciones.

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Sismograma correspondiente al 19 de septiembre de 1985.

Esta obra incluye las fotografías de Daniel Aguilar, el propio Ulises, Elsa Chabaud, Marco Antonio Cruz, Rogelio Cuéllar, Frida Hartz, Francisco Mata, Héctor Peralta, Omar Torrez, Pedro Tzontémoc y Pedro Valtierra así como los archivos fotográficos de los periódicos El Universal y Excélsior.

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Los textos corren a cargo de Jorge F. Hernández, Elvira García, Fabrizio Mejía Madrid, Elena Poniatowska, Eduardo Vázquez Martín y Juan Villoro.

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Este volumen se presentó en el Museo del Estanquillo el 1 de octubre de 2015. En ese mismo recinto se pudo visitar la exposición Los días del terremoto.[14] 

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El tiraje de la obra es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad y sus funcionarios comunicarán oportunamente cómo se distribuirán estos ejemplares históricos.

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Aprovecho para agradecer a Ulises Castellanos por haberme compartido el resultado de este gran proyecto. Todas las fotografías y los testimonios que cito en este texto han sido extraídos de este compendio conmemorativo.

La ciudad que nunca volvió a la normalidad

Eduardo Vázquez Martín  explica:

“No volvimos propiamente a la normalidad, por lo menos no a la normalidad que antecedió al terremoto: muchos perdieron seres queridos y sus familias ya no fueron las mismas, otros se quedaron sin casa y sin trabajo, algunos más emigraron de una zona de la urbe a otra o incluso se fueron a vivir a otras ciudades. Los territorios más afectados sufrirían un largo y traumático procesos de transformación; se pondrían de pie y con el tiempo prosperarían, pero nunca volvería a ser los mismos.”[15]

Madre de trabajadora costurera espera rescate frente al edificio donde se encontraban los talleres clandestinos de costura, San Antonio Abad, 8 de octubre © Marco Antonio Cruz
Madre de trabajadora costurera espera rescate frente al edificio donde se encontraban los talleres clandestinos de costura, San Antonio Abad, 8 de octubre © Marco Antonio Cruz

No sabemos cómo ni cuándo ocurrirá ese próximo gran terremoto. La historia y la geología nos enseñan que es, muy a pesar nuestro, inevitable. Ulises Castellanos reflexiona al respecto:

“Hoy la mayoría de las personas tienen un celular en la mano, con Instagram y Facebook a un click de distancia. En 1985 se habría usado el hashtag #terremoto o #solidaridad y éstos hubieran sido un trending topic en Twitter. Con estas herramienta se vivirá sin duda el próximo terremoto. Aunque hoy estamos mejor preparados para enfrentar un desastre de esta naturaleza, con una mejor cultura de protección civil, nada evitará ciertos derrumbes y el dolor colectivo. Para el próximo terremoto leeremos tuits desde los escombros con el hashtag #rescátenme, y habrá un cúmulo de imágenes generadas por millones que será abrumador e inabarcable.”[16]

Pavoroso, el resumen de los diarios de la ciudad | Eje Central, 21 de septiembre © Ulises Castellanos
Pavoroso, el resumen de los diarios de la ciudad | Eje Central, 21 de septiembre © Ulises Castellanos

Hoy al publicar este texto se cumplen treinta años de la tragedia. Estas fotografías nos traen a la memoria aquella frase publicitaria que Kodak usaba en México por aquellos años: «Recordar es volver a vivir.» [17]

Brigadas de auxilio, 19 de septiembre @ Pedro Valtierra/Cuartoscuro
Brigadas de auxilio, 19 de septiembre @ Pedro Valtierra/Cuartoscuro

Para quienes sufrimos aquella mañana del 19 de septiembre de 1985, cada vez que comienza un movimiento sísmico nuestros mecanismos de defensa se activan automáticamente.

Espero que este recuento histórico y fotográfico sirva para honrar la memoria de los fallecidos y para reconocer la valentía de todas las personas que ayudaron a que pudiéramos superar, como sociedad, aquellos momentos trágicos.


oscar_colorado_natesÓscar Colorado Nates es Profesor/Investigador titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México).

Es autor de los libros:

  • Ideas Decisivas: 800 reflexiones fotográficas (2a. Edición)
  • Fotografía 3.0 Y después de la Postfotografía ¿Qué?
  • Instagram, el ojo del mundo
  • Fotografía de documentalismo social
  • Fotografía Artística Contemporánea
  • El Mejor Fotógrafo del Mundo.

Columnista en el periódico El Universal (Cd. de México).
Editor y Director General de la revista fotográfica MIRADAS.

Co-fundador de la Sociedad Mexicana de Daguerrotipia y miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY).

Las opiniones vertidas en los artículos son personales y no reflejan necesariamente las posturas de la Universidad Panamericana.


Fuentes de investigación

Bibliografía

  • Castellanos Ulises, (Ed.), 07:19 A treinta años del terremoto en la Ciudad de México (1985-2015), Edit. La Cabra Ediciones, Ciudad de México, 2015
  • Editores de Life, Documentary Photography, Edit. Time-Life, New York, 1974
  • Kobré Kenneth, Fotoperiodismo: El manual del reportero gráfico, Edit. Ediciones Omega, Barcelona, 2006

Hemerografía

Revista Miradas, Número 0, Julio de 2015

Fuentes de Internet

Fuentes Audiovisuales


Notas

[1] Temblores en México. Sismo del 85. Disponible en http://www.tembloresenmexico.com/index.php/sismo-del-85 Consultada el 18 de septiembre de 2015

[2] British Geologial Survey, Measuring the size of an earthquake. Disponible en http://www.bgs.ac.uk/discoveringGeology/hazards/earthquakes/MeasuringQuakes.html Consultada el 18 de septiembre de 2015

[3] JoserRP, Terremoto en vivo, Mexico 1985. Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=Ug8y8DE1xgo Consultada el 18 de septiembre de 2015

[4] Castellanos Ulises, (Ed.), 07:19 A treinta años del terremoto en la Ciudad de México (1985-2015), Edit. La Cabra Ediciones, Ciudad de México, 2015, Pág. 9 Pág. 15

[5] Castellanos Ulises, Op. Cit., pág. 166

[6] Castellanos Ulises, Op. Cit., Pág. 63

[7] Castellanos Ulises, Op. Cit.,, Pág. 104

[8] Castellanos Ulises, Contraluz, Revista Miradas, Número 0pág. 25

[9] Castellanos Ulises, 07:19 A treinta años del terremoto en la Ciudad de México (1985-2015), Pág. 9

[10] Topos, Historia. Disponible en http://www.topos.mx/conocenos/historia Consultada el 18 de septiembre de 2015

[11] Kobré Kenneth, Fotoperiodismo: El manual del reportero gráfico, Edit. Ediciones Omega, Barcelona, 2006, Pág. 31

[12] Editores de Life, Documentary Photography, Edit. Time-Life, New York, 1974, Pág. 12

[13] Editores de Life, Op. Cit., Pág. 15

[14] Notimex. Museo del estanquillo rememor “Los días del terremoto” con exposición. Disponible en http://www.notimex.com.mx/acciones/verNota.php?clv=337547 Consultada el 18 de septiembre de 2015

[15] Castellanos Ulises, 07:19 A treinta años del terremoto en la Ciudad de México (1985-2015), Pág. 190

[16] Castellanos Ulises, 07:19 A treinta años del terremoto en la Ciudad de México (1985-2015), Pág. 11

[17] Publicidad Retro, KODAK 1984 RECORDAR ES VOLVER A VIVIR. Disponible en  https://www.youtube.com/watch?v=sxmiUubpNA4 Consultada el 18 de septiembre de 2015


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25 comentarios sobre “A 33 años del terremoto del 19 de septiembre de 1985 en la Cd. de México: Una memoria gráfica”

  1. Estimado Óscar: muchas felicidades por este reportaje. Está muy completo. Fue un episodio muy doloroso para todos en la capital.
    Muchas gracias también por los datos del libro de Ulises. Muy interesante. Me encantaría asistir a la presentación. ¿Sabes a qué hora será?
    Un abrazo.

    1. Muy estimado Jacinto, gracias por seguirme también aquí en mi blog. Qué bueno que te gustó este texto.
      Sobre la presentación del libro, Ulises quedó de pasarme el dato, sé que será por la tarde. En cuanto sepa la hora exacta te la comunico con mucho gusto.
      Un abrazo

  2. Hola muchas gracias por tu dedicación para enriquecernos de tantos datos interesantes e importantes de este suceso tan triste .
    Y gracias por informar respecto al libro
    Estoy muy interesada en este libro que se va a presentar te agradecería demasiado tener el dato para ir a la presentación.

      1. Oscar buenas noches aca en aragon vivuimos esa mañana horrible estaba yo en la secundaria tecnica yo recuerdo q m pare a explicar al maestro un tema d sociales fue en ese momento cuando senti el movimiento yo le dije temeroso maestro esta temblando a lo q el m contesto no sabre jamas si fue para calmar la situación o el se confio respondiendo maestro esta temblando. Nooo es un trailer. Fue cuando empezo azotarse tdo puertas ventanas. Paredes todo se jalaba como un juego mecanico el sol se salia de su eje visual y todos ya sabemos lo q paso yo soy de esageneracion amigo oscar ojalam puedas orientar cmo puedo conseguir el libro llamado 7 19. Gracias oscar un abrazo grande

      2. Hola Israel, muchas gracias por compartir tu testimonio. Voy a preguntarle a Ulises si todavía tiene algún ejemplar del libro 7 19 para conseguírtelo. Gracias por el comentario y por visitar este espacio. ¡Abrazo!

    1. Nacho, un gusto que visites mi blog. Ese fue un día que nos marcó a los habitantes de la Ciudad de México. Hoy a 31 años sigue siendo sobrecogedor ver a lo que nos enfrentamos aquella mañana del 19 de septiembre de 1985. ¡Te mando un abrazo muy fuerte!

  3. Yo viví el sismo del 85, yo era Scaut y también era yo de juventud de la cruz roja y los recuerdos son muchos. Me gustaría mucho tener ese libro y me gustaría saber como puedo adquirir el ejemplar. Gracias!

  4. Exelente trabajo, bravo!!
    Lo malo aqui en 2017 ya nos volvio a tocar un sismo y en el aniversario!!
    19 de septiembre de 2017.
    Ahora es otra vez una fecha para temer!!
    Los que vivimos el del 85 solo podemos agradecer que apesar de los daños y muertes de este presente, no fue ni tan devastador ni tan asesino como el de hace 32 años!!
    La fecha es triste en si por el pasado, pero ahora tambien traera miedo en años venideros!!
    Ocurrio cuando no esperabamos que ocurriera y dos grandes en un mismo mes!!
    Ahora tenemos la zozobra de esperar el proximo año!!

    1. Estimado Karlo: Este ha sido un tema traumático y el hecho de que el terremoto de este año no hubiera sido tan devastador como el de 1985 tampoco quita el sufrimiento, la pena de la destrucción y las muertes que ocurrieron este año. Pero este nuevo terremoto es una oportunidad para que ahora, como sociedad, nos organicemos mejor en el momento del sismo y encontremos maneras más rápidas y eficaces para ayudar y rescatar víctimas, para saber qué le toca a cada quien hacer y, sobre todo, para coordinarnos mejor. Estos eventos son dolorosos y nosotros podemos hacer que tengan un sentido. Gracias al sismo de 1985 este nuevo terremoto del 2017 a pesar de su tremendo en magnitud, fue mucho menos en daños y en víctimas gracias a una cultura de la prevención. Ahora nos toca crear una cultura de la acción y la organización.

  5. Hola Oscar q bien nota, pero tengo una inmensa pregunta! Me encantan las fotos de esa época y valoro que hubo quienes nos dieron el privilegio de poder recordarlo con ellas. Como puedo conseguir ese libro rojo de los 30 años, sigo el tema del 85 desde hace años pero ese se me pasó y como me arrepiento, no está en las librerías porrua, gandhi, el sótano, Educal, fui a la secretaria de cultura y nada, marque hasta la editorial y tampoco, supe que fue gratis por lo tanto está un tanto imposible conseguirlo ahora, tampoco está en mercado libre ni en Amazon, no se que hacer ojalá me puedas dar un consejo!! ☹️

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