Presentamos una galería especial con fotografías que realizó Henri Cartier-Bresson en China en 1948 y 1958.
Por Óscar Colorado Nates*
Henri Cartier-Bresson fue un trotamundos. Su experiencia como fotógrafo en el surrealismo fue orientándose poco a poco hacia el documentalismo y, más concretamente, al foto-periodismo a partir de la II Guerra mundial.
En 1958 realizó para la revista LIFE un gran reportaje sobre China y se convirtió en uno de los privilegiados en poder capturar con su cámara aquella nación. Cartier-Bresson registró los cambios que, eventualmente, convertirían a China en una súper potencia fotográfica.
China, 1948-1949
Clément Cheroux explica: «La guerra civil china causa estragos desde hace tres años, y el ejército de Chang Kaï-chek está perdiendo terreno frente a las tropas de Mao Tse-tung. A finales de 1948, Cartier-Bresson se encuentra en Pekín, donde retrata minuciosamente la caída de la China imperialista y los inicios de la era comunista.» [1]
De esta serie destaca la fotografía titulada «La quimera del oro», realizada en diciembre de 1948 en las puertas de un banco donde captura «del pánico de aquellos que, ante la inflación galopante, quieren recuperar su oro […] varias personas fallecerán en la avalancha de la muchedumbre descontrolada.»[2] Es una imagen que conjuga una maestría compositiva aparejada de un rigor documental y el clásico instante decisivoque hizo famoso a este fotógrafo. Esta imagen fue publicada el 29 de marzo de 1949 en el primer número de la entonces nueva revista ilustrada, hoy legendaria, Paris Match. [3]
Henri Cartier-Bresson. «La quimera del oro» (Shangái, China, diciembre de 1948). mag
La siguiente galería incluye imágenes realizadas por Cartier-Bresson entre diciembre de 1948 y septiembre de 1949.
CHINA. Shanghái. Septiembre de 1949. Después de su partida, los nacionalistas impusieron un bloqueo marítimo en Shanghái. Después de 5 meses de bloqueo, un barco Estadounidense, el «Gordon» llega al puerto de Shanghái y recoge a los extranjeros que deseen salir de la ciudad.
CHINA. Shanghai. 1949. Los niños esperan jornaleros y jinrikishas (vehículos de dos ruedas impulsados por unhombre) para que les ayuden a transportar sus mercancías a través de los puentes. El edificio del fondo alojaba en los últimos tres pisos a las agencias extranjeras de prensa y sus corresponsales. El resto del edificio era ocupado por la Administración Civil y oficinas militares extranjeras.
CHINA. Shanghai. 1949. Después de la victoria comunista, un hombre lleva su dinero en atados.
CHINA. Shanghai. 1949. Fiesta celebrando la solemne entrada del ejército en Shangai, el 1 de agosto de 1949. Un representante sindical sostiene la ampliación de un billete de banco con la nueva moneda.
CHINA. Shanghai. 1949. Feast celebrating the solemn entry of the army in Shangaï, on August 1st, 1949. A trade union representative holds the enlargement of a banknote of the new currency.
CHINA. Shanghai. 1949. El general Chen-yi, comandante militar de Shanghai se dirige a dignatarios en las celebraciones de la victoria de agosto 7. Detrás de él, un retrato de Chu Teh, comandante en jefe del Ejército Popular de Liberación. Chen-yi fue uno de los primeros en unirse al partido revolucionario de Mao Tse-tung en 1921.
CHINA. Shanghai. Junio 1949. Desfile comunista. La pancarta proclama: «Contra el capitalismo burocrático, el feudalismo y el imperialismo.» (Los comunistas toman el control de Shanghai el 27 de mayo.)
CHINA. Shanghai. Junio de 1949. Para celebrar la liberación de la ciudad, los tranvías fueron decoradas por sus empleados. La compañía de tranvías de Shanghai antes era francesa. (Los comunistas toman el control de Shanghai el 27 de mayo.)
CHINA. Shanghai. Junio 1949. Reunión política con los retratos de los líderes detrás. (Los comunistas toman el control de Shanghai el 27 de mayo.)
CHINA. Shanghai. June 1949. A portrait hangs of the General in Chief Chu-teh during a march leading towards a political meeting. (The Communists take the controll of Shanghai the 27th of May.)
CHINA. Shanghai. 1949. Los estudiantes, en el desfile de la victoria el 1 de agosto, se manifiestan contra el mercado negro. En el fondo, el Banco Soong propiedad de suegro de Chiang Kai-shek.
CHINA. Shanghai. 1949. El primero de agosto fue un día que se determinó para celebrar la conquista Comunista de Shanghai. Los caracteres de la bandera en el fondo dicen: El Presidente Mao Tse-tung.
CHINA. Shanghai. Marzo de 1949. Marcha popular. Estudiantes universitarios protestan contra los estadounidenses. Un cartel proclama que el Ejército Popular pronto tomará Cantón, capital temporal del Kuo-min-tang.
CHINA. Jiangsu. Nankin. Abril 1949. Soldados del Ejército Popular de Liberación.
CHINA. Jiangsu. Nankin. Abril 1949. Los estudiantes publican dibujos que realizaron durante los últimos días del Kuomintang. Representan la destrucción del ejército nacionalista, la confiscación de la fortuna de Chiang Kai-shek, y la supresión de sus intereses.
CHINA. Jiangsu. Nankin. De abril de 1949. A medida que los primeros soldados del Ejército Popular de Liberación llegan en Nanking, sus ciudadanos los observan impsaibles. En el pasado los soldados vivían del pillaje.
CHINA. Jiangsu. Nankin. De abril de 1949. A medida que los primeros soldados del Ejército Popular de Liberación llegan en Nanking, sus ciudadanos los observan impsaibles. En el pasado los soldados vivían del pillaje.
CHINA. Jiangsu. Nankin. Abril de 1949. Con sus pocas pertenencias apiladas en un carruaje, un soldado y un niño tratan de huir de la ciudad, justo por delante del Ejército comunista. En el fondo, las viviendas precarias albergan los miles de refugiados de la guerra civil.
CHINA. Jiangsu. Nankin. Abril 1949. Refugiados.
CHINA. Jiangsu. Nankin. Abril 1949. Refugiados.
CHINA. Jiangsu. Nankin. Abril de 1949. Uno de los últimos señores de la guerra, el general Ma Hung-Kouei, llegó a Nankín justo antes de su caída para brindar su apoyo al general Chiang Kai-shek. En el momento en que esta fotografía fue realizada, Ma Hung-Kouei reinó supremo en el noroeste de China. Pero, poco después, su ejército personal lo abandonó. En la pared detrás de él cuelgan algunos refranes antiguos, tales como: «.. Un buen general debe desempeñar un papel hermoso en la historia y debería ser elogiado por cien generaciones. Debe cuidar de sus tropas y también de su pueblo.»
CHINA. Shanghai. 1949. Refugiados.
CHINA. Shanghai. 1949. Los niños esperan la distribución de arroz. Pertenecen a una institución de caridad que les proporciona una educación y alimentación mínima. Esta escuela se creó bajo la dirección de la viuda de Sun Yat-Sen.
CHINA. Shanghai. 1949. Como la ley y el orden se derrumbaron junto con la caída del gobierno nacionalista en Nanking, las tiendas de arroz fueron saqueadas por los que necesitaban comida para sus familias hambrientas.
CHINA. Shanghai. Diciembre 1948 a enero 1949. Completo con polainas y sombrillas, un oficial del Kuomintang espera su salida de la estación justo antes del colapso final del control nacionalista de la ciudad. Las tropas comunistas ya han avanzado a la otra orilla del río Yangtze.
CHINA. Shanghai. Diciembre 1948-enero de 1949. A medida que el valor del papel moneda se hundió, el Kuomintang decidió distribuir 40 gramos de oro por persona. Con la fiebre del oro, en diciembre, miles salieron y esperaron en fila durante horas. Los policías, equipados con los restos de los ejércitos de la Concesión Internacional, no eran crueles, tratando de hacer que la gente volviera. Sólo les salpicaban con el agua sucia del charco.
CHINA. Pekín. De diciembre de 1948. Este anciano es un eunuco que una vez sirvió en la corte de la emperatriz viuda Tzu Hsi cuando la corte imperial contaba 400 personas como él. Sirvieron como chambelanes a los emperadores y sus concubinas. En 1949, sólo 40 eunucos sobrevivieron y residían en un monasterio.
CHINA. Beijing. December 1948. A bewildered old man searches for his son as the new recruits called up by the fast-weakening Kuomintang government march off to defeat.
CHINA. Beijing. Diciembre de 1948. A medida que la niebla matutina se despeja en Beijing, rodeada por las tropas comunistas, el Kuomintang llama a unos 10 000 reclutas, en su mayoría comerciantes y pequeños empresarios, a las armas. Aquí reciben sus órdenes en el patio del Palacio Imperial.
CHINA. Pekín. De diciembre de 1948. Un comerciante y un cliente se saludan. No hay ansiedad, es un cordial encuentro aunque la ciudad está sitiada por las tropas del Ejército Popular de Liberación. El plan del Kuomintang era huir en un plazo de ocho días. Pero incluso en la víspera de un evento tan dramática, los ciudadanos mantienen la calma.
CHINA. Pekín. Diciembre de 1948. Un eunuco de la corte imperial de la última dinastía.
CHINA. Beijing. Diciembre de 1948.
CHINA. Beijing. Diciembre 1948. Los días finales del Kuomintang. Un campesino, cuyo mercado ha cerrado, llegó a Beijing para vender sus verduras y se sienta a comer su mercancía. Un tendero renuncia no tener nada más para vender en su tienda.
CHINA. Beijing. De diciembre de 1948. Un distribuidor Itinerante que vende cigarrillos chinos con maní, imitando marcas extranjeras con cierto éxito. En el escaparate de los retratos (a la izquierda) de mariscal Chang Kai-Chek y de Sun Yat-sen (a la derecha) con uno de su frase final: «La revolución no ha terminado, mis camaradas deben continuarla.»
CHINA. Beijing. Diciembre de 1948. La Ciudad Prohibida.
CHINA. Pekín. Diciembre de 1948. Durante los últimos días del régimen nacionalista y los primeros días de los comunistas, las calles de la ciudad estaban repletas de especuladores que compraban y vendían dólares de plata.
CHINA. Pekín. De diciembre de 1948. Una madre acurruca a su bebé cerca de ella, con la esperanza de que su letrero le ayudará. Una refugiada en la gran ciudad. Ha escrito «Me llamo Sun. Mi marido murió por una enfermedad. Somos ajenos a este pueblo. No tenemos medios para vivir. Me veo obligada a pedir caridad a quienes tienen buen corazón».
LIFE: Red China
A continuación presentamos el reportaje que realizó Cartier-Bresson sobre China publicado por la revista LIFE en enero de 1959. En este caso, Henri viajó a lo largo de 12 mil kilómetros a finales de la década de 1950. En este caso Cartier-Bresson encontró un país que se encontraba experimentando un profundo cambio con el comunismo. LIFE publicó: «Con la percepción que le ha hecho famoso, Cartier-Bresson ha mostrado como China reacciona y vive en el régimen opresivo que se le ha impuesto.»[4]
Este reportaje resulta particularmente interesante porque recoge fotografías a color de Cartier-Bresson, quien siempre trabajaba en blanco y negro. En una ocasión fue muy enfático cuando le dijo a su colega fotógrafo William Eggleston «…el color es una mierda». [5] Incluso el propio Henri destruyó la mayoría de sus negativos a color. [6]
A modo de conclusión
Henri Cartier-Bresson, el ojo del siglo, fue un fotógrafo polifacético cuya arista documental acrisoló al foto-periodismo como un género de características y cánones propios.
Con estas imágenes puede comprenderse mejor la importancia que tuvo Cartier-Bresson, no solamente por sus cuidadas composiciones y geometrías o su instante decisivo, sino también por su habilidad, rigor y profundidad en registrar momentos históricos fundamentales. Por esta razón también es contado, con toda justicia, entre los padres del foto-periodismo moderno.
* Óscar Colorado Nates es Profesor/Investigador titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México).
Información legal: Todas las fotografías se presentan sin fines de lucro y con propósitos de enseñanza e investigación científica bajo lo previsto en la legislación vigente por conducto de los tratados internacionales en materia de derechos de autor. Consulte en este enlace el aviso legal respecto del uso de imágenes fijas, video y audio en este sitio.
5 comentarios sobre “Galería: Henri Cartier-Bresson en China”
Esta es una galería que te transorta del «momento decisivo» a la «situación o desenlace decisivo». El momento decisivo te fuerza a imaginar lo que sigue, el «desenlace» te obliga a imaginar lo que ha condicionado llegar a ese extremo.
Un abrazo grande, querido Óscar!
Luis
Exacto, es esa noción griega de la «peripatheia» cuando todo da un giro y nunca nada vuelve a ser lo mismo y en ese sentido este fue un momento definitorio en la historia de China que, afortunadamente, tuvo a la mano al maestro del instante decisivo.
¡Un abrazo también para tí, Luis!
Esta es una galería que te transorta del «momento decisivo» a la «situación o desenlace decisivo». El momento decisivo te fuerza a imaginar lo que sigue, el «desenlace» te obliga a imaginar lo que ha condicionado llegar a ese extremo.
Un abrazo grande, querido Óscar!
Luis
Exacto, es esa noción griega de la «peripatheia» cuando todo da un giro y nunca nada vuelve a ser lo mismo y en ese sentido este fue un momento definitorio en la historia de China que, afortunadamente, tuvo a la mano al maestro del instante decisivo.
¡Un abrazo también para tí, Luis!
que jefe este tipo!!..gracias una vez mas por compartir.
La historia en imágenes increíbles!!! Que afortunado fue de poder estar ahí en esos momentos cruciales de la historia de China. GRACIAS!! Saludos