Lectura interpretativa y marco histórico de la fotografía más icónica del siglo XX, realizada por el cubano Alberto Korda.
Por Óscar Colorado Nates*
Alberto Korda tenía 32 años cuando hizo la fotografía más importante de su vida: La tituló “Guerrillero heroico”. Jamás imaginó que se convertiría en la imagen más difundida del siglo XX; un inolvidable símbolo de libertad y revolución.
¿Quién fue Alberto Korda?
Alberto Díaz Gutiérrez nació en 1928 en el barrio de El Cerro en La Habana, Cuba. Hijo de un operador telegráfico en el ferrocarril y de un ama de casa. Alberto fue hijo único; estudió estenografía y trabajó para Sabatés SA, rama cubana de Procter & Gamble. Alberto realizaba publicidad para la empresa. Luego se hizo vendedor de máquinas de escribir y cajas registradoras para otra firma estadounidense.[1]
Korda recuerda su primera cámara: “Alguien regaló a su padre una pequeña 35mm. Yo la cogí y la llevaba en mi maletín a donde quiera que iba.” [2]
Eventualmente abandonó las ventas y el trabajo como oficinista para hacerse fotógrafo social (bodas, bautizos, banquetes, etc.) y luego se asoció con Luis Pierce; la dupla inició un estudio de fotografía comercial especializado en moda. Díaz Gutiérrez adoptó, entonces, el seudónimo “Alberto Korda” o, simplemente, “Korda”. “El apellido Díaz era muy común en Cuba, y Alberto, que daba sus primeros pasos como fotógrafo de publicidad y moda, había visto un filme de los hermanos húngaros Alexander y Zoltan Korda. Los dos socios pensaron que Korda sonaba a Kodak y que sería fácil recordar un estudio llamado así.”[3] El éxito del estudio no se hizo esperar y Korda pronto adoptó un lujoso estilo de vida “estilo playboy”. [4]
Korda conoció a una modelo alta y elegante llamada Natalia Mendez. Mejor conocida como “Norka”, se convertiría en modelo, musa y amante de Korda, quien se consolidó, finalmente, como en el mejor fotógrafo de moda en Cuba. [5]
«Yo quería llegar a ser un famoso fotógrafo de modas porque de esa manera podría estar con las mujeres más hermosas de Cuba.»[6] Alberto aspira a ser el Richard Avedon cubano.
La revolución
A pesar del gusto de Korda por las mujeres y un estilo de vida disipado, en la época de sus recorridos por La Habana como vendedor de máquinas de escribir comenzó a realizar fotografías de los temas que turbaban su corazón, “especialmente los niños empobrecidos que fabricaban juguetes con lo que encontraban en las calles.” [7]
Cuando la revolución cubana irrumpió en la Isla, Korda se adhirió rápidamente a la causa con una de las armas más poderosas: su cámara. Comenzó a trabajar con Raúl Corrales, el fotógrafo oficial de Fidel Castro.[8]
Korda, Corrales y José Figueroa se conviertieron en los grandes documentadores de la revolución cubana.[9] Fue entonces que Alberto “…se convirtió en un ferviente partidario de la revolución, que el dio la oportunidad de eliminar la «frivolidad» de su arte.”[10]
Sin embargo, Cristina Vives explica: «Korda aplicó toda la experiencia de su trabajo de publicidad al nuevo centro de su obra; sustituyó a Norka por los líderes revolucionarios, pero utilizó el mismo lenguaje de la moda para construir y vender una imagen de contenido simbólico»[11]
En 1959 Korda empezó a publicar sus imágenes de la revolución. Primero siguió a Castro por la Sierra Maestra y llegó, eventualmente, hasta Ernesto Che Guevara.
Sin embargo el médico argentino no se lo hizo fácil: le obligó a trabajar con otros obreros y campesinos cortando caña: “Me hizo trabajar durante una semana antes de permitierme hacerle fotos. [El Che] Era un hueso duro de roer.”[12]
Los 80 del Granma
En 1956 Fidel Castro desembarcaba del yate Granma en la playa cubana de Niquero. Era el 2 de diciembre de 1956. Castro estaba acompañado de 80 hombres para iniciar una revolución contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista.
Horas después del desembarco los 80 hombres fueron diezmados: quedaron solamente 12. Tres años después, “apenas transcurridos cinco horas del año nuevo [de 1959] cuando el presidente Batista abandonaba Cuba en un navío en el cual le acompañaban sus más directos colaboradores.”[13]
Entre aquellos 80 primeros revolucionarios se encontraba un andariego médico Argentino, Ernesto Guevara de la Serna, quien gustaba de recorrer su continente montado en una motocicleta. Este hombre se convertiría en uno de los más importantes elementos de la ofensiva castrista. Apodado el Che, terminaría con el grado de Comandante y nombrado Presidente del Banco Nacional de Cuba y ministro de industrias.[14]
La revolución implicó un rompimiento con el gobierno de los Estados Unidos y se obligó a que el embajador Earl T. Smith regresara a Washington.[15] Durante el régimen de Batista, este diplomático americano era el segundo hombre más poderoso de la isla.
Hubo un gran número de intentos por deponer al gobierno de la Revolución, pero un asalto en particular buscaba dar un golpe mortal a Castro y su régimen: el atentado contra La Coubre.
La explosión
En la madrugada del viernes 4 de marzo de 1960 arribó a Cuba el navío mercante marcado con el nombre La Coubre. “Luego de atracar, comenzó la descarga de mercancías de sus bodegas y la extracción de las cajas de proyectiles que formaban parte de un cargamento destinado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).”[16]
Efectivamente el navío “Traía en sus bodegas armamentos y municiones en más de mil 400 cajas llenadas en las propias fábricas belgas y con extrema seguridad. Ese armamento le era necesario a Cuba para fortalecer su defensa ante los ataques y amenazas que encaraba con el objetivo de destruir a la Revolución.”[17]
A las 3:10 pm del 4 de marzo de 1960, una explosión destruyó una parte sustancial del navío La Coubre en un atentado perpetrado en los Pan American Docks.[18]
El incidente dejó casi 100 personas muertas y otras 200 heridas. Media hora después de la primera detonación ocurrió una segunda, [19] que esta vez ultimó a todos aquellos que se apresuraron a realizar el rescate de los primeros muertos y heridos cuyo número definitivo jamás fue confirmado.
Desde aquel momento la lucha ya no sería contra el régimen dictatorial de Bastista sino contra una de las dos potencias más grandes del mundo en aquel momento.
Estados Unidos utilizaría todos sus recursos para destruir la revolución emprendida por Castro, incluidos los medios militares, el espionaje, los bloqueos comerciales… Y todos ellos sin éxito. Al gobierno estadounidense se le aplicó aquello que dijo Babe Ruth: “No puedes ganarle a la persona que nunca se rinde.”[20] Y Fidel Castro nunca se rindió.
El homenaje
Un día después del incidente, se realizó un servicio funerario masivo en el Cementerio Colón. En una atestada plaza se armó un templete donde se honraría a los fallecidos. Korda estaba en primera fila, realizó algunas fotos de Castro, Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, quienes asistieron al homenaje.
Eran las 11:20 am cuando a unos ocho metros de Korda, detrás del escenario, se asomó el Ministro de Industria para ver a la multitud doliente.
De apenas 31 años Ernesto Che Guevara no pudo contener la ira, el dolor y la frustración. Los ojos del guerrillero parecieron concentrar todos sus sentimientos. Esa mirada que parece misteriosa, “es la pura ira por las muertes ocurridas el día anterior, y el dolor de sus familias.”[21]
Korda tomó su cámara Leica M2 de 35mm cargada con película Kodak Plus-X y equipada con un objetivo de 90mm. Disparó el botón de obturación dos veces, la primera para un encuadre horizontal, giró la cámara y realizó una segunda y última toma vertical. El Che desapareció tan rápido como llegó.
Una toma genial
Korda estaba en una posición físicamente inferior al lugar en el que apareció el Che, por lo que logró una toma ligeramente contra-picada, es decir, de abajo hacia arriba. Esta clase de ángulo de toma confiere al sujeto un aire de dignidad y de superioridad. El fondo era simple, por lo que no competía con el sujeto.
Korda capturó gracias a su pericia y oportunidad el codiciado “instante decisivo” que pregonaba con tanto ardor el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson. Sin embargo la toma no era absolutamente perfecta: en la imagen original horizontal aparece un hombre de perfil a la izquierda y las hojas de una planta a la derecha. La toma vertical no era tan afortunada, pues ahora aparecía el hombre tras el hombro derecho del Comandante y aún se colaba la planta. Korda eligió la fotografía horizontal como la más afortunada.
El recorte
Una vez que concluyó el acto en memoria de las víctimas de La Coubre “…Korda corrió al laboratorio, reveló los negativos e imprimió las fotos que aparecería en la edición del periódico de la mañana siguiente, pero esa foto no fue publicada en ese momento.“[22]
Aunque hoy nos resulte curioso que la foto pasara desapercibida, a los editores cubanos del periódico Revolución pareció no importarles demasiado la familiar figura del Comandante Guevara: resultaba mucho más atractivo, en términos periodísticos para aquel tiempo y lugar, publicar las imágenes de los distinguidos visitantes extranjero.[23]
Alberto Korda escogió, de entre su hoja de contactos, el fotograma número 40, la imagen horizontal del Che. En el cuarto oscuro amplió la imagen pero recortó los elementos distractores para dejar un centro de interés limpio: el rostro poderoso de Ernesto el Che Guevara.
El creador del concepto del “instante decisivo” condenaba mortalmente el recorte de una imagen. Para Cartier-Bresson era un crimen esta acción fotográfica e incluso incluía una leyenda, con un sello al reverso, donde prohibía estrictamente tal acción contra sus fotografías. Todavía hoy existe un cierto criterio generalizado entre los sectores fotográficos más ortodoxos que condenan el recorte en la fotografía.
En el caso de Korda no existían las condiciones para una toma perfecta (sin el hombre de la izquierda ni la planta a la derecha), pero no había ninguna otra posibilidad. El fotógrafo expuso la fotografía con precisión, disparó en el momento justo, y jamás ocultó que recortó la imagen, lo que ofreció un nuevo criterio para el futuro: a veces, cuando no hay más remedio, ha de cortarse la imagen.
Existe otra versión sobre el por qué del recorte. Guillermo Cabrera Infante declara en El País Internacional que: “Cuando Korda le enseñó la foto de grupo a Feltrinelli y a Riva ambos repararon en la cara del Che nunca en primer plano. Fue el doble ojo italiano de Riva y Feltrinelli quien descubrió la foto como close-up. Los dos italianos le pidieron a Korda que aislara y ampliara la cara del Che -y con ese coup de grace produjeron la imagen que todos conocen, conocieron durante décadas y nadie nunca se enteró que no la había hecho Korda.”[24]
No hay fuentes suficientes para saber si fue el ojo de Korda o el de sus visitantes determinaron el recorte. Al ser el fotógrafo un autor experimentado, resulta muy extraño que no hubiera captado que existían elementos evidentemente distractores, lo cual podría poner en entredicho el dicho de Guillermo Cabrera Infante. En cualquier caso, el recorte eliminó esas partes que distraían la atención para poder centrarla en el punto de interés: el Che.
Anatomía de Guerrillero Heroico
El primer problema que tiene la lectura de esta fotografía es que resulta casi imposible verla con ojos frescos. Es una imagen tan increíblemente familiar que parece haber existido siempre. La imagen recortada por Korda resulta en un encuadre vertical, activo e ideal para la impresión tanto en revistas como carteles, y como se ha visto por doquier, en camisetas.
Se trata de la fotografía de un hombre cuya edad resulta difícil de determinar, pero que aparece joven por la falta de arrugas.
En términos de la composición, resulta interesante que el ojo derecho del Comandante coincide con las diagonales del rabatment. Si se traza una diagonal de 45º desde las esquinas superiores se encontrará el punto de coincidencia.
En términos tonales es una imagen con mucho contraste. Basta ver el contraste fondo blanco cabello oscuro y luego de nuevo tonalidades claras en la cara.
El rostro tiene una gran riqueza tonal, lo que resulta en una imagen que evoca la tridimensionalidad clásica del claroscuro. Puede percibirse el volumen de pómulos, nariz, labios y frente gracias a la escala tonal.
El gesto del sujeto es serio, su mirada fuera de cuadro. La posición final cumple los preceptos de la ley de la mirada. El ceño se encuentra ligeramente fruncido y los ojos levemente entrecerrados. La boca, recta e impasible, tiene una expresión impasible.
La composición es en general triangular, lo que le brinda un gran dinamismo que se suma al encuadre vertical.
La foto pertenece al género del retrato, pero también se identifica claramente en el marco del foto-periodismo. Es una foto de carácter documental, una imagen de registro, sin embargo la estética es muy lograda y su valoración se da, por el marco temporal de su factura, dentro del modernismo. Dentro de ese canon es de valorarse la peculiaridad, importancia e incluso belleza del sujeto. Luego, es de apreciarse el ya mencionado instante decisivo. Aunque este ícono ha sido trasladado con éxito inusitado al terreno de la ilustración, no ha de olvidarse que es, ante todo una fotografía. Su valor en el contexto histórico de la revolución cubana como presagio de las revueltas sociales de finales de los años sesenta es indiscutible.
Pero esta foto, y toda imagen en realidad, encuentra su máxima riqueza no en lo denotativo, lo que indiscutiblemente se encuentra ahí en términos gráficos. La complejidad y riqueza está en la connotación, las implicaciones y sentidos que la fotografía tiene en el marco de una época y una cultura.
Existen muchos símbolos en el Che de Korda que van aportando mensajes culturales: la barba y bigote denotan masculinidad, el pelo largo rebeldía. La boina evoca un sentido militar, que contrasta con la chaqueta de cuero que parece más un fashion statement que el uniforme de un Comandante. En la boina luce una estrella de cinco puntas que evoca los sentidos de la pentalfa pitagórica, la estrella flamígera de los masones y, desde luego, la estrella comunista.[25]
Análisis de mirada
Gracias a la tecnología de Feng-GUI se puede analizar esta fotografía de manera especialmente interesante.[26]
En la esfera de los análisis de recorrido anatómico de la mirada, el análisis de atención muestra que la mirada se dirige al cuadrante superior de la fotografía.
Resulta interesante la complejidad del análisis Gazeplot donde cada uno de los puntos muestra de qué manera el ojo humano recorre, en términos de tamaño, contraste y tonalidad esta imagen.
El análisis de opacidad muestra que la máxima transparencia, es decir hacia donde se dirige el ojo del observador, tiende de manera importante al ojo derecho y a la estrella de cinco puntas.
Es muy interesante comparar estos análisis en la fotografía vertical recortada y su original horizontal. Los resultados de los análisis son muy distintos.
La imagen más icónica del siglo XX
Aunque Revolución no prestó atención al Guerrillero Heroico, la placa por supuesto le gustó a Korda, quien la exponía, orgulloso, en su estudio.[27]
A veces, le obsequiaba una copia a algún visitante afortunado, como fue el caso del editor italiano Giangiacomo Feltrinelli, quien solía viajar a Cuba desde los primeros años de la revolución.[28] Este editor italiano se había hecho famoso al traducir y publicar la novela Doctor Zhivago.
Feltrinelli publicó un cartel con esta fotografía. Vendió dos millones de estos impresos a los seis meses de la muerte del Che Guevara, ocurrida en el combate de Quebrada del Churo (La Higuera), Bolivia.[29] [30]
La foto apareció por primera vez, sin crédito de autoría, [31] en el número 958 de la revista Paris Match en agosto de 1967 en el artículo titulado “Les Guerrilleros”. No se sabe cómo la obtuvo la revista.
“Por aquella época, el artista irlandé Jim Fitzpatrick usó la imagen del Che para un cartel. Fitzpatrick adujo que obtuvo la fotografía del grupo holandés anarquista «Provos», quienes dijeron que obtuvieron la imagen de Sartre.”[32] Esta imagen estilizada que realizó Fitzpatrick apropiándose de la fotografía de Korda fue a su vez tomada por Andy Warhol, famoso también por sus apropiaciones, y creo la serigrafía con múltiples colores típicos del artista estadounidense. [33] [34] En ese momento el Che dejó de ser un figura revolucionaría y “se convirtió en un logo”[35]
Un año después la imagen resurgió entonces en unos carteles en el metro de Nueva York pintados por Paul Davis en una publicidad para la revista Evergreen Review. [36]
Entonces a fotografía le dio la vuelta a un mundo en estado generalizado de revuelta desde París hasta Tlatelolco, el planeta estaba en convulsión: era 1968. Y la imagen del Che, realizada por Korda, se vería plasmada en tatuajes, botellas, camisetas, bordados, serigrafías, esculturas y cualquier cantidad imaginable de técnicas de reproducción gráfica. El Victoria & Albert Museum declaró que ha sido la fotografía más reproducida de la historia.
Una difusión tan grande como la de la imagen de Korda provoca, sin duda, una banalización de la figura original. No olvidemos que, desde el punto de vista semiótico, una imagen (ícono) es al mismo tiempo un signo (una cosa que significa otra cosa) y que eventualmente se transfigura en un símbolo.
El contexto cultural, cronológico y social crean entonces una polisemia, una multitud de significados. La imagen del Che no se percibe igual en 1968 o en 2018, ni en Cuba lo mismo que en París o Nueva York. Y también es cierto que, al formar parte del mainstream, el contenido original se diluya por la ignorancia generalizada de quienes la ven.
“Con tantas interpretaciones de un hombre, existe la posibilidad de que un nombre y un rostro pierdan totalmente su sentido. Selbin advierte acerca de una percepción tan amplia y abstracta de Guevara por esta razón. Si una palabra puede tner tantos sentidos, entonces termina no significando nada. En ese nivel, la figura del Che está justo en la frontera de convertirse en un significante vacío. Puedes convertirse su sentido en lo que lo que se quiera.” [37]
El Mercedes Benz gate
Y justo eso ocurrió gracias, nada menos, que al CEO de Mercedes Benz. En 2012 la firma alemana, por conducto del Dr. Dieter Zetsche, quiso ilustrar su revolución automotriz con la fotografía del Korda, pero en lugar de una penta-estrella comunista, el Comandante portó la estrellada de Mercedes Benz en la boina. La ira en las redes sociales no se hizo esperar y Daimler AG tuvo que emitir un comunicado disculpándose por la imprudencia cometida por el Dr. Zetsche.
Este incidente que parece simplemente anecdótico sacó a la luz una cara mucho menos heroica del Comandante argentino.
De héroe a villano
Ernesto Ariel Suárez, exiliado cubano en Estados Unidos dijo, a propósito de la acción de Dieter Zetsche: “Dile a Mercedes Benz que no es correcto usar la imagen de un asesino de masas … Hay que hacerles entender de una vez por todas a estas compañías que la imagen que usan es dolorosa para muchos».[38]
Y es que, en su momento, el Che Guevara era para Estados Unidos el equivalente de Osama Bin Laden. No en balde el Comandante fue capturado con la ayuda de operativos de la CIA en Bolivia.[39]
Pero Suárez no es el único detractor del Che. Ileana Ros-Lehtinen declaró con dureza al diario El Nuevo Herald de Miami: «Obviamente los creadores de este anuncio tienen una imagen errónea del Che Guevara. El Che era un cobarde corrupto y sediento de sangre que mató a incontables cubanos inocentes al principio del régimen de Castro. Informes de parte de personas que lo conocieron recuerdan una persona especialmente brutal que no lo pensaba dos veces para matar a un padre frente a su hijo o ignoraba las súplicas de una madre para no enviar a su hijo ante un pelotón de fusilamiento. Ese era el verdadero Che Guevara, un gángster odioso lanzado contra el pueblo cubano por los también odiados hermanos Castro.»[40] [41]
Ben Cosgrove, colaborador en la revista Time escribió que, para algunos, el Che “no es más que un bandido glorificado, un sicario brutal que encarceló, torturó y mató a los que no estaba de acuerdo con él…”[42]
Para los historiadores aún existe una polémica sobre la figura del Che Guevara debido a la evidencia de su participación en posibles ejecuciones de personas inocentes.[43]
Nuevamente el Che, como símbolo, depende del contexto, tiempo y cultura desde donde se mire.
Para una política republicana como Ileana Ros-Lehtinen el Che es el demonio mismo. Para un estudiante parisino en 1968 el Comandante era el símbolo de la libertad, la revolución y un mundo totalmente nuevo. Ni qué decir que la figura humana, histórica y política de Ernesto Guevara de la Serna es extraordinariamente compleja, poliédrica. Solamente habría que pensar que, desde el punto de vista filosófico, el reduccionismo[44] conduce a muchos errores, afecta la mirada, desdeña la complejidad y se va por el camino fácil. En el caso del Che se corre el riesgo de pierde los matices que permitan una apreciación más madura de una figura histórica de indudable importancia.
La riqueza de Korda
Korda pudo hacerse rico con esta fotografía, pero nunca lo quiso así. Para él, no enriquecerse con esta imagen era un símbolo de coherencia de la lucha anti-imperialista y una postura congruente con la revolución marxista.
Cuando Smirnoff usó la imagen del Che en un comercial de vodka, Korda ganó el juicio contra la agencia Lowe Lintas & Rex Features. El fotógrafo donó el dinero de la indemnización al sistema de salud cubano.[45]
Korda nunca se opuso a que se distribuyera su fotografía de forma amplia y gratuita, pero siempre estuvo en contra de cualquier uso que denigrara la imagen del Comandante.
El fotógrafo declaró a Reuters que “Si el Che viviera habría hecho lo mismo.”[46]
Sin embargo esta no ha sido la única ocasión en la que se ha usado la imagen de Korda con fines publicitarios.
Alberto Korda dijo una vez “La vida tal vez no me otorgó una gran fortuna en dinero, pero me dio un tesoro aún más grande al convertirme en una figura en la historia de la fotografía.”[47]
Un regalo para la historia
Diana Díaz, hija de Alberto Díaz Gutiérrez explica que «Korda fue mucho más que el fotógrafo del Che y de la revolución. Los negativos sobre la revolución son sólo un 10% de su obra».[48]
El fotógrafo, no pocas veces, sueña con hacer esa imagen única, irrepetible, conocida por todo el mundo. Tal vez para Korda la fotografía del Che fue su bendición pero también su maldición. Realizada cuando el fotógrafo era relativamente joven, se convirtió en una imagen tan poderosa que, de una u otra manera, acabó opacando al resto de su trabajo.
Korda dejó atrás la fotografía de moda. Con el ideal comunista y su compromiso revolucionario, aquel sueño de volverse el “Avedon cubano” se antojaba en la Cuba comunista un ideal frívolo y alejado del compromiso social.
Por otro lado, sus fotografías del Castro triunfante no lograron alcanzar la potencia de esta obra magna. Para Korda, hacer esta foto a sus 32 años equivalía a que Beethoven hubiera compuesto su Missa Solemnis o, peor aún, su Novena Sinfonía en la etapa más temprana de su vida.
Ahí está uno de los riesgos del famoso instante decisivo: el cazador puede lograr su mejor presa en la etapa más temprana de su vida si está preparado y tiene suficiente suerte. Pero, al mismo tiempo, si no es afortunado, puede que jamás vuelva a cazar una pieza verdaderamente valiosa.
Por eso la idea del fotógrafo cazador que ha de esperar que la suerte le sonría no deja de ser un concepto un tanto vacío. Cuando el fotógrafo comprende que las distintas capas de valor de una imagen tienen más que ver con su propia búsqueda, su proceso de creación y lo que desea expresar, la suerte y el instante decisivo quedan relegados. Hoy la fotografía aprecia de manera distinta las capacidades del fotógrafo como agricultor que siembra y cosecha y cuyo esfuerzo incorpora de manera secundaria a la buena fortuna.
El sentido de El Guerrillero Heroico
No hay duda de la profunda influencia que tuvo en la cultura esta fotografía de Alberto Korda. Una imagen que influyó en la construcción de todo un imaginario revolucionario. Es una foto que responde a esa necesidad interna de insurrección y por tanto puede provocar en el observador lo mismo una identificación (“soy soy como…”) o una proyección (“yo quiero ser como…”).
La imagen del Che ignora sus defectos más oscuros: la fotografía como evidencia de la verdad es un concepto que en nuestro siglo XXI está constantemente ante el cuestionamiento, sin embargo a finales de la década de 1960 nadie cuestionaba la validez fotográfica.
Sin duda, es una imagen que resuelve la necesidad personal y social del héroe que se mezcla con el rebelde sin causa.
Sin embargo la comprensión del sentido de esta fotografía muta de forma geográfica, temporal y, por supuesto, personal. Cada quien ante esta imagen puede preguntarse ¿Qué significa “El Guerrillero Heroico” para mi? ¿Cómo afecta mi vida? ¿Cómo cambia mi misión?
No hay que olvidar que interpretar una fotografía, en este caso del de Korda, lo más importante es desentrañar cómo encajan las piezas que la componen.
El momento Korda
Alberto Díaz Gutiérrez, Korda, murió en 2001 de un infarto, “mientras dormía la siesta en un sofá, junto a los restos de un trago de ron blanco”[49] Fue sepultado en el Cementerio Colón en La Habana, junto con las víctimas de la explosión de La Coubre.
* Por Óscar Colorado Nates,
(Ciudad de México, 1969)
Académico, crítico, analista y promotor de la fotografía.
Doctor «Cum Laude» en Ciencias de la Documentación por la Universidad Complutense de Madrid. Master en Narrativa y Producción Digital por la Universidad Panamericana (Cd. de México) donde es Investigador de Tiempo Completo y Profesor Titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada así como Docente de Posgrado en Narrativa y Nuevas Tecnologías.
Autor de libros como Fotografía 3.0; El Mejor Fotógrafo del Mundo; Instagram, el ojo del mundo; Fotografía de Documentalismo Social; Fotografía Artística Contemporánea; El Mejor Fotógrafo del Mundo y Pensamientos Decisivos: 650 reflexiones fotográficas.
Director y conductor del programa de radio Imagen Líquida.
Conferenciante internacional en foros académicos y de divulgación sobre la fotografía.
Fundador del Observatorio Ínter-universitario de Cultura Fotográfica (OBICUF).
Miembro del Seminario de Imagen y Cultura, la Asociación Mexicana de Estudios de Estética, el Seminario Permanente de Análisis y Crítica Cinematográfica (SEPANCINE) o de The Photographic Historical Society (Rochester, NY), entre otras agrupaciones.
Las opiniones vertidas en los artículos y producciones audio-visuales son personales.
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Notas
[1] Visual Arts Havana Cultura, Alberto Korda Photographer. Disponible en http://havana-cultura.com/en/visual-arts/alberto-korda Consultada el 1 de junio de 2015
[2] Ibídem
[3] Vicent Mauricio, El otro Korda. Disponible en http://elpais.com/diario/2008/12/07/eps/1228634814_850215.html Consultada el 27 de mayo de 2015
[4] Chanan Michael, Alberto Korda. Disponible en http://www.theguardian.com/news/2001/may/28/guardianobituaries.cuba Consultada el 27 de mayo de 2015
[5] Wadsworth Jennifer, Revolutionary Beauty: A Photographer and His Muse. Disponible en http://www.metroactive.com/features/Alberto-Korda-Natalia-Norka-Mendez.html Consultada el 1 de junio de 2015
[6] Sanders Mark, citado por Vicent Mauricio, El otro Korda. Op. Cit.
[7] Visual Arts Havana Cultura, Op. Cit.
[8] Gott Richard, Poster Boy: His face has become an iconic image, used both as a symbol of protest and a fashion accessory. Richard Gott traces the story of Korda’s photo of Che Guevara. Disponible en http://www.theguardian.com/artanddesign/2006/jun/03/art.art Consultada el 30 de mayo de 2015
[9] O’Neill Claire, From Trenches to T-Shirts: The Ubiquite of Che, And Mor Iconic Cuba. Disponible en http://www.npr.org/sections/pictureshow/2010/12/14/131963886/cuba Consultada el 30 de mayo de 2015
[10] Visual Arts Havana Cultura, Op. Cit.
[11] Vicent Mauricio, El otro Korda. Op. Cit.
[12] Chanan Michael, Op. Cit.
[13] El Historiador, Revolución Cubana. Disponible en http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/america_latina/revolucion_cubana/revolucion_cubana.php Consultada el 1 de junio de 2015
[14] Ernesto Guevara de la Serna. Disponible en http://www.ecured.cu/index.php/Ernesto_Guevara_de_la_Serna Consultada el 1 de junio de 2015
[15] El Historiador. El triunfo de la Revolución Cubana. Disponible en http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/america_latina/revolucion_cubana/el_triunfo_de_la_revolucion_cubana.php Consultada el 1 de junio de 2015
[16] Gutiérrez González Tomás, La Coubre hizo brotar la convicción de Patria o Muerte. Disponible en http://www.granma.cu/cuba/2015-03-03/la-coubre-hizo-brotar-la-conviccion-de-patria-o-muerte Consultada el 1 de junio de 2015
[17] Pérez Galdós Víctor, La foto de Korda sobre el Che Guevara. Disponible en http://www.radiorebelde.cu/especiales/che/la-foto-korda-sobre-che-guevara-20150305/ Consultada el 30 de mayo de 2015
[18] Pérez Galdós Víctor, Op. Cit.
[19] Gutiérrez González Tomás, Op. Cit.
[20] Quote Investigator. You Just Can’t Beat the Person Who Never Gives Up. Disponible en http://quoteinvestigator.com/2014/03/07/ruth-give/ Consultada el 1 de junio de 2015
[21] Chanan Michael, Op. Cit.
[22] Pérez Galdós Víctor, Op. Cit.
[23] Gott Richard, Op. Cit.
[24] Cabrera Infante Guillermo. La verdad sobre el póster del Che. Disponible en http://www.elpaisinternacional.com/index.phtml?idmenu=183&idcor=197&lan=1 Consultada el 30 de mayo de 2015
[25] González Frías Federico. Diccionario de símbolos y temas misteriosos. Disponible en http://diccionariodesimbolos.com/estrellas.htm#diccionario Consultada el 31 de mayo de 2015
[26] El análisis que presentamos fue realizado con la tecnología de Feng-GUI disponible en http://www.feng-gui.com
[27] Gott Richard, Op. Cit.
[28] Ibídem
[29] Olmedo Ildefonso, Toro Juan José, El hombre que mató al Che. Disponible en http://www.elmundo.es/cronica/2014/11/23/54704b50268e3eaf7e8b456c.html Consultada el 1 de junio de 2015
[30] Todavía hoy cientos de viajeros acuden al lugar en preregrinación para visitar la tumba del Che que fue un secreto durante 30 años hasta que un jefe militar reveló el sitio exacto del entierro del guerrillero. Bolivia Turismo. Valle Grande y La Higuera. Disponible en http://www.boliviaturismo.com.bo/valle-grande.php Consultada el 31 de mayo de 2015
[31] Meltzer Steve, The extraordinary story behind the iconic image of Che Guevara and the photographer who took it. Disponible en http://www.imaging-resource.com/news/2013/06/06/the-extraordinary-story-behind-the-iconic-image-of-che-guevara Consultada el 27 de mayo de 2015
[32] Ibídem
[33] Fitzpatric Jim. Che. Disponible en http://www.jimfitzpatrick.com/che/ Consultada el 30 de mayo de 2015
[34] History Ireland. Che Guevara, Jim Fitzpatrick and the making of an Icon. Disponible en http://www.historyireland.com/20th-century-contemporary-history/che-guevara-jim-fitzpatrick-and-the-making-of-an-icon/ Consultada el 30 de mayo de 2015
[35] Ehrenreich Ben, Capitalizing on Che Guevara’s image. Disponible en http://www.latimes.com/newsletters/topofthetimes/la-ig-che1-2008jun01-story.html#page=1 Consultada el 30 de mayo de 2015
[36] Meltzer Steve, Op. Cit.
[37] Caspari Sarah, Global Perception of Che Guevara. Disponible en http://pulitzercenter.org/reporting/famous-photograph-Che-Guevara-Cuba-Argentina-Korda-Castro-Cuban-Revolution-Guerrillero-Heroico Consultada el 30 de mayo de 2015
[38] Vicent Mauricio, ¿El Che Guevara vendiendo Mercedes-Benz? Demasiado revolucionario. Disponible en http://elpais.com/diario/2012/01/15/domingo/1326603161_850215.html Consultada el 30 de mayo de 2015
[39] Cosgrove Ben. Che Guevara: The Rorschach Revolutionary. Disponible en http://time.com/3502489/che-guevara-the-rorschach-revolutionary/ Consultada el 30 de mayo de 2015
[40] Vicent Mauricio, ¿El Che Guevara vendiendo Mercedes-Benz? Demasiado revolucionario. Op. Cit.
[41] El Nuevo Herald. Agencia federal explica uso de foto del ‘Che’ Disponible en http://www.elnuevoherald.com/incoming/article2017763.html Consultada el 30 de mayo de 2015
[42] Cosgrove Ben. Che Guevara: The Rorschach Revolutionary. Disponible en http://time.com/3502489/che-guevara-the-rorschach-revolutionary/ Consultada el 30 de mayo de 2015
[43] Photos célèbres 2: La mythique photo du CHE GUEVARA. Disponible en http://zizirider.blogspot.mx/2010/10/la-mythique-photo-du-che-guevara.html Consultada el 30 de mayo de 2015
[44] Ipar Juan José, El problema del reduccionismo. Disponible en http://www.alcmeon.com.ar/9/33/Ipar.htm Consultada el 1 de junio de 2015
[45] Meltzer Steve, Op. Cit.
[46] BBC, Che Guevara photographer dies. Disponible en http://news.bbc.co.uk/2/hi/americas/1352650.stm Consultada el 3 de mayo de 2015
[47] Chanan Michael, Op. Cit.
[48] Vicent Mauricio, El otro Korda. Op. Cit.
[49] Ibídem
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No tengo la menor duda de la dedicación y seriedad incompromisa de tu investigación. ¡Cóño! me has revuelto toda la madeja histórica y no solo de la imagen sino del contexto.
Hasta donde sabía, el tano aprovechó la posibilidad de éxito editorial con un original que Korda le regaló explicándole cual era su recuadre soñado.
Por respeto a sus principios, considero muy honesto de la parte de Korda no haber querido redituar con una imágen de la revolución en la que creyó. Deshonesto fué el editor, como lo ha sido Cuba – mi Patria – por sacar provecho económico de uno de sus baluartes ideológicos.
¿Has visto que una imágen si puede decir mil palabras?
Un abrazo grande,
Luis
Muy estimado Luis, mientras escribía este artículo te tenía todo el tiempo presente.
En una nota más personal, siento que Korda perdió su fotografía de moda por la revolución, luego perdió su fotografía del Che que se le fue de las manos cuando la obsequió al editor italiano quien la reprodujo incluso sin citar al autor, como se dice en el documental de Trisha Ziff «Chevolution». Y después de la foto del Che, al seguir por todas partes a Fidel tampoco le consolidó la carrera que pudo haber tenido. Siento que se convirtió en un peón más de la revolución.
En fin, que es un tema interesantísimo, escabroso y tampoco quiero meterme en un terreno en el que, como ajeno a Cuba, no tengo derecho ni conocimiento profundo para opinar, de modo que en el artículo me he limitado a exponer los hechos y contextos de forma documentada.
Te mando un abrazo fuerte, muy fuerte.
Óscar
Hola , muy extenso el articulo, la parte que me dejo fascinada es el «estudio de la imagen», no de ja de asombrarme nunca la manera en que intentamos los humanos desmembrar algo para darle «sentido» a un «objeto de arte».En fin me parece interesante la manera en que lo hacen y no deja de ser una lectura que permite «mirar» desde otros ojos o desde otra perspectiva. Para mi modesto modo personal de mirar el arte , solo dejo que mi cuerpo me de las señales, jamas me ha importado esas valoraciones y estudios. creo que el arte no hay que explicarlo , sino sentirlo. Es de esa manera que me identifico y enamoro de cualquier cosa que pueda expresar un músico , un pintor , un fotógrafo , etc.
En cuanto a el comentario del respetado Sr Oscar, con toda mi convicción le puedo decir que mi padre jamas fue peón de la revolución ni de su líder , mi padre fue un hombre que amo , creyó y defendió a ambos porque estaba convencido de que así debía ser.
Como cualquier persona , sufrió en su país cosas que mucha gente sufre en los propios , pero si algo es valioso en la vida de Korda , es que siempre hizo lo que deseaba hacer, si estaba o no equivocado , no es el tema aquí , el tema es sencillamente que el creía y profesaba amor y admiración real a aquello en lo que participo. Cuando no era el caso como por ejemplo la «simpatía» que se supone podría haber sentido por Ernesto Guevara , siempre fue honesto diciendo que no la sentía y que nunca la tuvieron.
Agradezco a mi estimado Luis Portelles, por enviarme este link, en muchos sentidos disfrute la lectura , aunque como siempre en términos de persona , el periodista se equivoca y especula, pero entiendo que eso es parte del arte de escribir , como decía el gran Gabo , se toman hechos reales y se buscan los espacios sin información y allí se crea la novela.
un gran saludo
Norka Korda
Estimada Norka, muchas gracias por el comentario. En mis artículos procuro no hacer apreciaciones personales, de modo que lo que escribí en respuesta al comentario de Luis Portelles sobre si Alberto Korda fue peón de la revolución veo, a la luz de su comentario, que es una apreciación errónea y en tal sentido solicito una disculpa.
Es importante decir que siempre es un reto tratar de reunir todos los hechos posibles respecto de una figura, su trayectoria y obra. Procuro siempre, en la medida de lo posible sustentar mis escritos con fuentes a las que se pueda acudir para contrastar la información que incluyo. Por supuesto que esta labor puede implicar -sobre todo- alguna omisión por desinformación porque no pudiera haber suficientes datos o porque el alcance de estos trabajos no es hacer una tesis doctoral, sino una labor de divulgación cultural.
Agradezco mucho la lectura de mi artículo por parte suya y le hago llegar un muy cordial saludo.
Óscar Colorado
Me gusta lo bien documentado y lo imparcial del artículo presentando las cosas tal y como son; cuando son temas políticos, es dificil escribir porque la sociedad tiende a polarizarse. Siempre admirando su blog por instructivo y detallado. Saludos desde Costa Rica, Oscar.
Me pareció sumamente interesante el artículo y de gran valor documental, gracias por compartirlo, sumamente extenso y perfectamente desglosado lo que aquí se expone, igualmente me dio gusto leer aquí los comentarios al mismo hechos por Norka Korda, a quien envío un saludo.
Mil gracias Carlos. ¡Saludos!
Muy interesante, aprendí sobre la tan difundida fotografía del che Guevara. Gracias por compartir tan profundo análisis . Lilia Cala M
Muchas gracias Lilia. ¡Saludos!
Soy cubano y admiro el trabajo de Korda en general, sin embargo, como emigrante no siento placer la figura del Che, todo lo contrario, sin embargo creo que la foto es magnífica. Independientemente de lo que piense acerca del personaje aquí se trata del trabajo del artista. Buen análisis.
Muchas gracias Ernesto por tu comentario. Ya se ve que la figura del Che es, como decía en artículo, tan compleja como polivalente. ¡Saludos y gracias por seguir visitando mi blog!
Trato de leer siempre los comentarios tan interesantes de Oscar. Es un hombre que se preocupa mucho por informarse y luego, nos ofrece su trabajo en forma totalmente desinteresada.
Está muy lejos de pretender hacer algún tipo de propaganda con sus excelentes comentarios.
Afortunadamente Norka ha mantenido la conversación con respeto, lo cual es destacable, ya que Oscar siempre lo ha mantenido.
Recibe mi admiración y felicitaciones, estimado Oscar.
Saludos
Estimado Guillermo, en verdad te agradezco tus palabras. Uno de mis objetivos al crear estos contenidos es hacerlo de manera seria por respeto a mis lectores y también a los autores que trato. Por supuesto siempre hay una capa de subjetividad en la vida. Gracias por tus palabras. Te mando un gran saludo y nuevamente también agradezco que visites mi blog. ¡Un abrazo fuerte!
El escrito que usted hace junto con las imágenes es excelente ya que nos muetra el trabajo de un gran fotógrafo y de un hombre de convicciones, sin duda, es el estudio de una imágen, pero que sin duda esta es «La foto» que ha recorrido el mundo como una imágen a la que como usted se ha referido es polisémica.
Sólo quiero felicitarlo por su escrito y el análisis que realiza desde el punto de vista fotográfico y simbólico.
Saludos
Héctor Manuel Anzures Bolaños
Estimado Héctor Manuel, muchas gracias por el comentario y por visitar este espacio. Una fotografía tan rica como esta de Korda es una oportunidad única para analizar las repercusiones culturales de la fotografía. ¡Muchos saludos!
Saludos y Bendiciones: Oscar es un gusto en saludarlo y felicitarlo por este trabajo bueno por la excelente investigación, este es un buen material que ayuda en mucho a el entendimiento del que hacer de la profesión del fotógrafo. Una manera de transmitirlo a las nuevas generaciones en la cultura de la imagen.
Mil gracias Roberto 🙂