Un informe especial de uno de los fotógrafos documentalistas mexicanos más importantes.
(Actualizado el 26 de julio de 2019)
Por Óscar Colorado Nates*
La ruta de Álvaro Eniac Martínez Ulloa comenzó con una carrera musical que pronto abandonó para enfilarse hacia el estudio de las artes visuales en Cuba (1980). Encontró su siguiente escala en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM. «Antes de ser fotógrafo me dedicaba a la pintura y hay algo en ella que me sigue gustando; no obstante, había algo que me dejaba con cierto vacío.» [1]

Su primer trabajo fue Mixtecos: Norte/Sur (1994) para el Instituto Nacional Indigenista, un paso tan crucial como primigéneo en su aprendizaje fotográfico. El esfuerzo se convirtió en una experiencia de inmersión total: «Empezar con Mixtecos representó aprenderlo todo en la cancha.» [4]
Eniac fue amalgamando el tema registral con un tratamiento artístico. Una vez en los talleres de Pedro Meyer «Gilles Peress nos dijo «creo que en un proyecto fotográfico tiene que ganar el fondo sobre la forma por una nariz de caballo», es decir por una pequeña cosa. Entonces como fotógrafo de calle, documental, de reportero, de lo que tú me digas, lo que me ha interesado es que el fondo gane pero por nada o sea que esté equivalente a la forma que tú estás mostrando.» [5] En el trabajo del joven fotógrafo ya se traslucía la potente influencia de grandes maestros como Josef Koudelka, Robert Frank o Paul Strand.

Lo que en principio debía ser un acercamiento monográfico se trocó en un tema que inquietó a Martínez: la migración.
Durante sus viajes de dos o tres semanas a la zona mixteca en el estado mexicano de Oaxaca fue comprendiendo esa peculiar realidad de caseríos poblados por mujeres, con los hombres buscando oportunidades en Estados Unidos dejando regiones solitarias: «todo eso es parte del fenómeno de la migración, y yo lo estaba viviendo; así fue como empecé a plantearme la posibilidad de trabajar con mayor profundidad el tema de la migración…» [6]

El hurgar en los temas relacionados con el éxodo mixteco acabó llevándole a Estados Unidos para registrar fotográficamente el fenómeno migratorio en la frontera. [7] «Me interesa el movimiento y me interesa mucho. Cuando hablo de migración quiero hablar de movimiento, de cómo las cosas van cambiando de lugar y de posición y de significado.» [8]
Litorales
Camino Real Tierra Adentro
Martínez logra sintetizar en Camino Real tiempo, camino, vida y épocas. Desde las complejas realidades del altiplano potosino hasta los ánimos festivos de la feria, todo forma parte de la travesía.
El viaje puede llevar a ningún lado. De ahí la necesidad de sentir un vivo apasionamiento por el trabajo en puerta pues no siempre se arriba a buen puerto. «Es importante que el proyecto me despierte la emoción que me produce ir seis horas por la carretera a no sé dónde. Es el pago por ver que hay que hacer, aunque luego no haya nada. Y cuando logras transmitir todo eso con la fotografía, yo creo que es ahí cuando tienes fuerza». [18]
En el Camino Real se sintetizan cuatro siglos de recorridos de comerciantes, clérigos, migrantes, de tiempos e historias. [19] Eniac Martínez ofrece su propio trayecto interior al observante y lo invita a sumergirse en un mundo aparte donde el fotógrafo se transmuta en lazarillo de aquello que nos pasa inadvertido aunque lo tengamos delante.
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En todas las fotografías de Martínez el motivo de fondo es el ser humano. »Soy un fotógrafo de la calle y siempre me he interesado por el patrimonio intangible, todo lo que permanece vivo, las tradiciones, lo que existe y lo más importante: las personas». [21] «…los tres [proyectos, Mixtecos, Litorales y Camino Real Tierra Adentro] tienen una parte relacionada con la historia, con la sociedad, con lo social.» [22]
Ríos

Eniac Martínez explora nuevas posibilidades. En su trabajo más reciente, «vuelve al agua». Con Ríos delata la vida que bordea al torrente. En esta nueva obra, el camino se ha convertido en flujo donde confluyen vida y muerte, construcción y destrucción. Aunque no lo parezca a primera vista, Ríos es una síntesis de sus trabajos anteriores que parte del binomio vida/muerte.»Las culturas más grandes de la humanidad se siguen creando a través de los ríos. Ahora, en el Camino Real Tierra Adentro es lo mismo, destrucción y vida. Yo creo que es una dicotomía que no puedes separar. No puedes separar la vida y la muerte. Viene desde el principio de los tiempos. Es lo mismo en la ruta de los migrantes: vas buscando la vida y te mueres.» [23]
El tema del camino reaparece: «…es un camino, es un movimiento. Recuerdo que una vez un tío mío me leyó las runas y me salió una que decía «Tú no puedes empujar el río» el agua del río fluye y tú no puedes moverla. En el momento de mi vida en el que yo me encuentro quiero seguir trabajando Ríos, creo que es un proyecto bueno y que a mí me interesa pero que ahorita está en un proceso de construcción. » [24]

Al observar lo que él llama sus «apuntes de viaje» de inmediato pueden apreciarse elementos nuevos como el color y un cierto distanciamiento del formato panorámico que lo había distinguido. «Lo que creo que no hay que ser es autocomplaciente. En el formato panorámico me había ido bien, llegué a conocerlo muy bien pero me llegué a aburrir, estaba repitiendo las mismas cosas. Ya era como una formulita… …He cambiado tres veces de profesión, si no me divierto y si no me crea una situación nueva no lo hago. ¿Por qué voy a repetir otro Camino Real Tierra Adentro? Va a quedar, digamos entre comillas, «bien» porque soy un fotógrafo que tiene oficio, pero eso significaría para mí un retroceso.» [25]
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Eniac se lo toma con calma «No quiero exponer nada hasta que no tenga algo coherente. Algo que a mí me guste, algo diferente al Camino Real Tierra Adentro. Ahora estoy fotografiando con video, una cámara 6×6, con una cámara panorámica, con una cámara digital con todo lo que me encuentro y todo lo que me encuentre y voy a hacer un tutti fruti que tiene que tener un sentido, sin dejar de ser un tutti fruti. Que sea lo que yo estoy viviendo este momento y cuando esté listo estará listo. Mostraré lo que estoy haciendo hasta que esté listo. Pueden pasar 5, 10 años, mi discurso tiene que ser «esto es lo que yo quería decir, ahí te va» ahorita yo no lo tengo claro. Ahorita estoy fotografiando, fotografiando, fotografiando…» [26]
Tánger a Calais
En agosto de 2017 Eniac viajó a Marruecos para la cobertura fotográfica de una película; desde hace años ha colaborado haciendo stills para cineastas como Diego Luna o Alejandro González Iñárritu. Ese mismo año había fallecido, algunos meses antes, su madre; durante el viaje, murió el padre. Entonces el fotógrafo realizó un cuerpo de obra pequeño, con su teléfono móvil, en el que reverbera la ausencia de sus progenitores.
El proyecto se convirtió en el libro Tánger a Calais y una exposición con el mismo nombre en la Universidad Panamericana en 2018.
Tánger a Calais es el destilado de unas fotos realizadas durante un duelo, con un duelo, de un duelo, o ¿A pesar de un duelo? Fotos de duelo. ¿Cómo pueden serlo si están a color? ¿O es el blanco y negro un cliché? Tal vez Eniac no necesitaba el blanco y negro, o a contrario sensu, clamaba por el color.

Este trabajo es, primero que nada, un viaje, un deambular, un camino: elemento constante en el trabajo de Martínez Ulloa. Es, además, una bitácora de vida. No se trata de un relato pero sí hay un drama, pues el conflicto subyace en todas y cada una de las fotos. Más que una narrativa ¿Es un poema? ¿Paisajes del dolor? ¿Vistas del interior de Eniac? ¿Equivalencias al estilo de Alfred Stieglitz? ¿O es el relato de la historia de los Martínez-Ulloa pareja, padres, familia?
El fotógrafo se revela sutilmente, ya en una sombra, ya en un reflejo. Estas fotos se leen y releen como una elegía visual. Aunque no toda poesía de la muerte es elegía, subgénero de características propias, sí se puede calificar así el trabajo de Eniac pues trata sobre la muerte concreta de personas (de su padre y madre) así como de relaciones.
Estas fotos son élegos (llantos, en latín). Las fotos de Eniac lloran lo que es digno de ser llorado. Estas imágenes contienen los elementos definitorios de la elegía: la muerte concreta, real, física de una persona, así como el acontecimiento por un hecho luctuoso y lamentable.
Henri Cartier-Bresson decía, en su célebre cita: “Fotografiar, es poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira.”[26b] Tres veces menciona Miguel Hernández el corazón en su famosa elegía a Ramón Sijé: pero es al final cuando dice “Tu corazón, terciopelo ajado…” [26c] ¿Qué pasa cuando se pone en un mismo punto de mira ojo, mente y terciopelo ajado? Lo que pasa es la elegía visual de Eniac: Tánger a Calais.
Basura
Tánger a Calais fue un inusitado proyecto de corto aliento. Eniac mantuvo su línea de trabajo luego de Ríos, donde encontró el enorme problema de la contaminación y la basura. De ahí surgió un nuevo proyecto que realizó durante tres años (2017-2019): «Basura«.





El fotógrafo según Eniac

Tal vez sea su propia formación plástica, o el uso del medio analógico, pero en cualquier caso Eniac Martínez es un artista que asume su parte artesanal con garbo: «…hay que ser responsable del cuadro que trabajas. Oye, un carpintero tiene que ser responsable de que la silla no se caiga. Si soy el carpinterio no puedo decirte: «No, le pones un alambrito y la arreglas». Hay que trabajar con el mismo oficio del carpintero, del cuadrito.» Aunque tal vez le atormente el perder una buena oportunidad, Eniac trabaja su escena diligentemente. La ausencia de una hiper-intención le asegura, paradójicamente, extraordinarios resultados: «Nunca digo ahora voy por una buena foto, mejor me relajo y disfruto lo que voy haciendo.» [27]::

En el mundo de Eniac, tecnología y conectividad representan posibilidades excitantes, aunque también advierte los peligros para los fotógrafos de la generación actual: “En las autopistas de alta velocidad pasan los mayores accidentes. Ahorita tú puedes hacer un libro en un mes, la cosa es qué vas a hacer con tu libro de un mes, ¿A dónde lo quieres llevar? Pon el freno de mano y ponte a pensar hacia dónde llevas esa velocidad. Estoy totalmente inmiscuido en las nuevas tecnologías, eso me parece fantástico, pero lo que veo cuando doy clases es esto de querer hacerlo todo con esa misma velocidad y digo, ¿Pero, qué quieres decir? ¿Qué vas a expresar con esta velocidad? Debes tomarte el tiempo necesario, sobre todo el qué quieres decir con esas armas que tienes a tu alcance. Cuando ves esa cantidad de proyectos hechos al vapor dices «eso no te va a llevar a ningún lugar» porque al final y al cabo hay un mundo competitivo y un mundo que sí ha leído que no se va con la finta.»[30]





* Por Óscar Colorado Nates,
(Ciudad de México, 1969)
Académico, crítico, analista y promotor de la fotografía.
Doctor «Cum Laude» en Ciencias de la Documentación por la Universidad Complutense de Madrid. Master en Narrativa y Producción Digital por la Universidad Panamericana (Cd. de México) donde es Investigador de Tiempo Completo y Profesor Titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada así como Docente de Posgrado en Narrativa y Nuevas Tecnologías.
Autor de libros como Fotografía 3.0; El Mejor Fotógrafo del Mundo; Instagram, el ojo del mundo; Fotografía de Documentalismo Social; Fotografía Artística Contemporánea; El Mejor Fotógrafo del Mundo y Pensamientos Decisivos: 650 reflexiones fotográficas.
Director y conductor del programa de radio Imagen Líquida.
Conferenciante internacional en foros académicos y de divulgación sobre la fotografía.
Fundador del Observatorio Ínter-universitario de Cultura Fotográfica (OBICUF).
Miembro del Seminario de Imagen y Cultura, la Asociación Mexicana de Estudios de Estética, el Seminario Permanente de Análisis y Crítica Cinematográfica (SEPANCINE) o de The Photographic Historical Society (Rochester, NY), entre otras agrupaciones.
Las opiniones vertidas en los artículos y producciones audio-visuales son personales.
© 2011-2019 by Óscar Colorado Nates. Todos los Derechos Reservados. Esta publicación se realiza sin fines de lucro y con fines de investigación, enseñanza y/o crítica académica, artística y/o científica.
Notas
[1] Gallegos Jorge Luis, Autorretratos del fotoperiodismo mexicano: 23 testimonios, Fondo de Cultura Económica, México 2011, p. 479
[2] Carreras Claudi, Conversaciones con fotógrafos mexicanos, Editorial Gustavo Gili, 2007, p. 153
[3] Gallegos Jorge Luis, Ídem
[4] Carreras Claudí, Op. Cit. p. 157
[5] Colorado Óscar, Entrevista con Eniac Martínez, documento inédito, Ciudad de México, 2 de enero de 2012
[6] Gallegos Jorge Luis, Op. Cit. p. 475
[7] Carreras Claudi, Op. Cit. p,. 153
[8] Colorado Óscar, Op. Cit.
[9 ] Gallegos Jorge Luis, Ídem
[10] Colorado Óscar, Op. Cit.
[11] Gallegos Jorge Luis, Op. Cit., p. 476
[12] Carreras Claudi, Op. Cit., p. 154
[13] Colorado Óscar, Op. Cit.
[14] Freeman Michael, El ojo del fotógrafo, Blume, Barcelona 2008
[15] Carreras Claudi, Op. Cit., p. 156
[16] Carreras Claudi, Op. Cit., p. 157
[17] Rodríguez Ana Mónica, La Jornada, Eniac Martínez propone «un viaje por la historia y el tiempo», http://www.jornada.unam.mx/2007/04/18/index.php?section=cultura&article=a04n1cul , Consultada el 28 de diciembre de 2011
[18] Ídem
[19] Ibídem
[20]Colorado Óscar, Op. Cit.
[21] Rodríguez Ana Mónica
[22] Carreras Claudi, Op. Cit., p. 155
[23] Colorado Óscar, Op. Cit.
[24] Ídem
[25] Ibídem
[26a] Ibídem
[26b] Díez Taboada, María Paz, La Elegía romántica española: Estudio y antología (Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC – CSIC Press, 1977).
[26c] Cartier-Bresson, Henri, Fotografiar del natural (Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 2003). Pág. 13
[27] Gallegos Jorge Luis, Op. Cit., p. 484
[28] Colorado Óscar, Op. Cit
[29] Gallegos Jorge Luis, Op. Cit., p. 481
[30] Colorado Óscar, Op. Cit.
[31] Carreras Claudi, Ídem
[32] Colorado Óscar, Op. Cit.
Bibliografía
- Carreras Claudi, Conversaciones con fotógrafos mexicanos, Editorial Gustavo Gili, 2007
- Freeman Michael, El ojo del fotógrafo, Blume, Barcelona 2008
- Gallegos Jorge Luis, Autorretratos del fotoperiodismo mexicano: 23 testimonios, Fondo de Cultura Económica, México 2011
- Martínez Eniac y Mata Rosas Francisco, Litorales, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2000
- Martínez Eniac, Ríos, Elefanta Editorial, México, 2016
- Martínez Eniac, Basura, Elefanta Editorial,México, 2019
- Treviño Estela, 160 años de fotografía en México, CENART/Centro de la Imagen Océano, México 2007
Fuentes de Internet
- Fundación Pedro Meyer, Eniac Martínez, http://www.fundacionpedromeyer.com/china/emartinez/indexsp.html Consultada el 28 de diciembre de 2011
- Rodríguez Ana Mónica, La Jornada, Eniac Martínez propone «un viaje por la historia y el tiempo», http://www.jornada.unam.mx/2007/04/18/index.php?section=cultura&article=a04n1cul , Consultada el 28 de diciembre de 2011
- Martínez Eniac, Zonazero, Mixtecos: Norte/Sur, http://www.zonezero.com/exposiciones/fotografos/eniac/default2.html Consultada el 28 de diciembre de 2011
- Martínez Eniac y Soler Jordi, Ciudad Ficción, Letras Libres, http://www.letraslibres.com/revista/portafolios/ciudad-ficcion Consultada el 28 de diciembre de 2011
- Photo Bistro, Eniac Martínez, http://www.photobistro.com.mx/expo4.html Consultada el 28 de diciembre de 2011
- La Fotografía Digital, El Encuadre, http://www.netcom.es/cam04/encuadre.html Consultada el 28 d diciembre de 2011
- Colorado Óscar, Entrevista con Eniac Martínez, documento inédito, Ciudad de México, 2 de enero de 2012
Excelente artículo, muchas gracias Doctor Oscar, me gustaría conocer la obra completa de Eniac.
Estimado Guillermo, es un trabajo de primera. Es una pena que no ea fácil de conseguir sus libros. Pronto va a presentar su próximo trabajo «Basura» del que ya he visto parte; se editará libro de modo que si estás interesado mándame un contacto desde la página «Acerca de…» para que puedas tener uno. Muchos saludos
Oscar, como siempre gracias… totales.
Muchas gracias por el comentario.
Mi primer contacto con la obra de Eniac Martínez fue hace ya unos 8 años cuando alguien me prestó el libro LITORALES. Quedé maravillado de tanta belleza en aquel blanco y negro impecable. Es, sin duda, uno de los grandes maestros de la fotografía. Ojalá se recupere pronto. Un abrazo, Óscar. Saludos!!
Sí, un gran maestro mi querido Ernesto. Y un fotógrafo que yo calificaría honesto y generoso. ¡Te mando un abrazo con cariño!
Como otras cosas, descubrí a Enac gracias a ti Oscar por lo que siempre te estaré agradecido. Me encantaría que en algún momento a alguien se le ocurriera traer a este lado del charco su obra y poder disfrutar de sus bellas fotos. Que descanse en paz. Siempre es duro perder un amigo, así que ánimo y un abrazo.
Si, espero que se pueda organizar una exposición, te encantaría. Mil gracias y muchos saludos.
Paz en la tumba de Eniac Martínez, eminente fotógrafo, ojala su legado tenga continuidad en muchos otros maestros, artistas, (sin importar el genero profesional), para que algún día este eco produzca un efecto en las grandes empresas que contaminan con sus productos, y no culpen tanto al consumidor, cambien el chif y actúen de manera benéfica para la humanidad y el planeta, produciendo embaces y empaques más biodegradables sin poner por medio el beneficio económico.
Doc. Oscar Colorado, por el aporte a la enseñanza fotográfica con este blog y los videos los cuales son muy ilustrativos por la forma en que desglosa cada tema, mil gracias, un abrazo rompe costillas.
Nota: Doc. con todo respeto, en el mapa conceptual del maestro Eniac, en temas subyacentes, «las historias son caminos y los caminos historias»,