Esta es mi cámara. Hay muchas como ella, pero esta es mía.
Mi cámara es mi vida. Puedo dominarla como domino mi vida.
Mi cámara, sin mí, es inútil. Sin m cámara, soy inútil.
Mi cámara y yo sabemos que no importa nada, ni el dinero, ni la fama, ni el reconocimiento. Sabemos qeu lo que cuenta es hacer fotos lo mejor posible, con pasión y conocimiento, intención y mastría, de lo grande y lo pequeño, lo bello y lo grotesco.
Mi cámara es mi voyz. Está siempre junto a mí, preparada, igual que yo.
Mi cámara me recuerda que mi trabajo es crear, no juzgar.
Gracias a mí, mi cámara se convertirá en leyenda.
Que así sea, hasta que mi dedo no tenga ya fuerza para disparar el obturador.
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