¿Qué ocurre cuando se ponen, en una coctelera, un padre psicoanalista, un chico disléxico que necesita entender el mundo en términos de imágenes y un enamorado del cine y la fotografía? La respuesta es: Gregory Crewdson

Por Óscar Colorado Nates*

1. La niebla de Crewdson 

La neblina ha cubierto a Gregory Crewdson, literalmente: recién ha pasado un camión que ha dejado una bruma artificial sobre el set que el artista ha diseñado para su próxima fotografía. Y, al mismo tiempo, hay otra fumarada que se posa sobre la obra del director del posgrado en fotografía de la Yale University: es un tizne metafórico que se cierne sobre su obra fotográfica.

NOTA: Se sugiere hacer «clic» en las fotos para verlas en tamaño grande y poder apreciar los detalles. 

Las imágenes creadas por Gregory Crewdson son únicas: la intensidad de sus colores, los reflejos y frecuentemente, aquella calima que provoca una atmósfera a veces de ensueño, otras de pesadilla.

Las fotografías de Crewdson se pueden apreciar, inicialmente, sin mucho esfuerzo. Pero, al mismo tiempo, están cubiertas por otro humo, pues aquella capa visual de belleza oculta las verdades, secretos y misterios que subyacen en cada encuadre. Ahí residen las compulsiones de su autor, los cuchicheos de su mente, el recuerdo infantil de aquellos desconocidos que se escabullían por el sótano de su casa con sus enigmas y confidencias.

La presentación de las fotografías de Gregory Crewdson es tan monumental como el tamaño de sus escenas. Para crearlas, el autor requiere de una producción compleja, un amplio equipo de trabajo y, frecuentemente, desembolsos desorbitados. Son imágenes diseñadas para ser colgadas en los muros de un museo, o galería, o como parte del acervo de alguna colección particular.

Antes de ser creadas, las fotografías de Crewdson ya tienen un comprador que estará dispuesto a desembolsar entre sesenta y ochenta mil dólares por cada una.

Pero toda la anécdota que rodea a la producción no deja de ser otro humazo adicional: debajo de todas estos mantos de neblina, subyace un trabajo autoral con muchas capas de valor que vale la pena desentrañar.

El chico de Brooklyn

Gregory Crewdson nació en un hogar de clase media en la zona de Park Slope (Brooklyn), en la ciudad de Nueva York en 1962^[1].

La madre es una analista de movimiento, el hermano escritor y la hermana psiquiatra. Sin embargo, quien ha tenido un papel determinante en la vida y obra de Gregory Crewdson es su padre, un psicoanalista que tenía su consultorio en el sótano de la casa.

El sótano de los Crewdson

Para Gregory el sótano de su hogar tenía muchos sentidos complejos: por un lado, era un espacio donde se trataban los asuntos importantes de la familia. “Era un lugar independiente, parte de la casa y, al mismo tiempo, separado.^[2]”

Pero también aquella zona de la casa constituía un espejo de la topología psicoanalítica de la mente: los pisos de arriba eran el “Yo”, debajo, en el sótano, se alojaba “El Ello”. Y ahí, en aquel espacio para el subconsciente, el padre atendía su consulta de psicoterapeuta.

Crewdson explica: “El hecho de que el consultorio estuviese en nuestra casa siempre sugirió un sentido de lo furtivo o lo secreto^[3].”

El pequeño Gregory espiaba las sesiones, poniendo una oreja en el suelo para escuchar. Ahí comenzó a formar una imagen mental de lo que escuchaba.^[4] Es importante anotar que el niño era disléxico^[5] por lo que le costaba trabajo la lógica lineal y generalmente construía su pensamiento con imágenes mentales: Esto sería crucial en su futuro como artista.

“Lo que hacía mi padre debajo de nuestra sala de estar era misterioso y prohibido. ¿Por qué entraban aquellos extraños por la puerta del sótano? De una forma u otra fui formado con la idea de los secretos que subyacen por debajo de la superficie.^[6]”

No importa reiterar: El hecho de que el padre fuese psicoanalista es un dato de la máxima importancia, pues este hecho impregnaría profundamente la futura obra de Gregory Crewdson.

Educación

Una de las primeras experiencias que llevaron a Crewdson hacia la fotografía ocurrió cuando tenía 10 años y estudiaba en la escuela primaria Brooklyn Friends.^[7] Su padre lo llevó a una exposición fotográfica de Diane Arbus.

“Aún ahora tengo una imagen mental acerca de merodear por la exhibición con mi padre y casi un recuerdo fotográfico de cada imagen. Él, como psicoterapeuta, debió haber apreciado los elementos psicológicos de aquel trabajo. Nunca íbamos a exposiciones, pero esa vez me llevó a mí solo, sin mis hermanos. Era extraño, como una cierta premonición.”^[8]

El joven Gregory cursó la escuela media superior en la John Dewey High School. De aquella época surge una anécdota curiosa: Crewdson de adolescente era parte de la banda The Speedies.

Aunque se esforzaron por convertirse en estrellas de rock no lo lograron. Algunos de sus integrantes acabaron siendo adultos muy destacados, como el caso del propio Crewdson o el baterista Allen Harkin-Torres quien acabó siendo es un juez en la Suprema Corte del estado de Nueva York^[9].

A pesar de la falta de éxito de la banda, su canción “Let Me Take Your Foto (sic)” fue utilizada por Hewlett Packard para la campaña de una impresora de inyección de tinta. La banda, separada décadas antes, capturó 25 años después el interés del público^[10].

El estudiante enamorado

Tras su aventura musical, Gregory Crewdson cursó los estudios superiores en el Purchase College de la State University of New York (SUNY). Ahí encontró su vocación definitiva mientras obtenía el título de Bachellor in Arts. Crewdson se enamoró de una chica que cursaba el Major en fotografía. Gregory la acompañó a sus clases y ahí conoció a la profesora Laurie Simmons, de quién se enamoró, pero pronto llegaría su amor definitivo: “Tan pronto como hice mis primeras imágenes, mi enamoramiento pasó de la maestra a la fotografía.”^[11]

Terminada la Universidad, ingresó en 1988 al posgrado de la prestigiosa Yale University donde obtuvo el título de Master in Fine Arts con énfasis en fotografía.

Para su tesis realizó una serie de retratos de los residentes del poblado de Lee, en el estado de Massachusetts, donde sus padres tenían una cabaña.^[12]”

Este fue el inicio de una larga relación con los pequeños pueblos y suburbios del noreste de los Estados Unidos. A lo largo de su trabajo, Crewdson trabajaría frecuentemente en los pueblos rurales de Massachusetts como Pittsfield y Lee y ha trabajado en esta región durante más de 20 años.^[13]

Mientras era estudiante, Crewdson trabajó en la prestigios revista Aperture, fundada por Minor White. También realizó tareas como becario en la Daniel Wolf Gallery de Manhattan.^[14] Ahí entró en contacto con la obra de Diane Arbus, William Eggleston y Walker Evans. En su formación cultural se entremezclaron la literatura de ficción de John Cheever y Raymond Carver con el cine, una de las mayores fuentes de inspiración para su futura obra fotográfica.

El cine

Durante sus años de estudiante, Gregory Crewdson fue marcado, profundamente, por el cine. De manera especialmente importante destaca la impresión que le provocó el largo-metraje Blue Velvet (David Lynch, 1986). No es extraño que Crewdson hubiese conectado con la narrativa suburbana ubicada en Lumberton (Carolina del Norte) y las fantasías sadomasoquistas entre los protagonistas Isabella Rosellini y Dennis Hopper.

Crewdson explica: “Vi Blue Velvet cuando era estudiante del posgrado en Yale. Recuerdo haberme sentido profundamente conectado con el Estados Unidos ordinario, el American vernacular, y me reveló algo más oscuro y siniestro debajo de la superficie. No digo que sea la mejor película jamás realizada, pero sí es un filme que me definió de manera importante.^[15]” Todo en la película cautivó al fotógrafo: “la escenografía, la atención al color, la luz, el ambiente^[16].” Y remata: “[Al verla] Tuve la sensación de que me había transformado.^[17]”

También le dejaron huella en el fotógrao neoyorkino cintas como Close Encounters of the Third Kind (Steven Spielberg, 1977) o Vertigo (Alfred Hitchcock, 1958).^[18]

De Hitchock aprecia particularmente el aspecto visual de sus películas “…el decorado, la luz y la atmósfera.^[19]”

Otras influencias vinieron de otros cineastas como Yasujiro Ozu^[20] y también, por supuesto, Orson Welles de quien aprecia particularmente el uso del espacio y cómo la profundidad de campo hace que todo en el cuadro luzca nítido^[21].

2. El trabajo fotográfico de Crewdson

Después de terminar el posgrado, Gregory comenzó varios proyectos fotográficos como Natural Wonder (1992-97), Hover (1995-97) pero es hasta que inicia su serie Twilight (1998-2001) sucedida por Beneath the Roses (2004-08) que se solidifican, firmemente, los temas, sujetos y tratamientos que conformarían los elementos canónicos en la fotografía de Crewdson.

Sus imágenes clásicas consisten en una escena congelada, un momento perpetuado, de una escena de los suburbios que ha sido hermosamente iluminada, con colores intensos, formas nítidas en toda la imagen y encuadres muy abiertos. A primera vista parecen fotos fijas extraídas de una película. Son imágenes donde su precisión, calidad y belleza saltan a la vista, pero donde suele aparecer una persona sola, alejada y desconectada. En estos planos generales, si se examinan con suficiente cuidado, generalmente se encontrarán otras formas humanas más pequeñas y multitud de pequeños detalles que constituyen pistas para comprender lo que está ocurriendo.

Estas enigmáticas escenas son el fruto de una larga preparación cuasi-cinematográfica y con presupuestos que rivalizan con la producción de películas enteras.

Dioramas, maquetas y escenas vivas

Las fotografías de Gregory Crewdson se establecen claramente en la tradición del tableau vivant, construcciones donde cada detalle ha sido puesto por el autor.

El table vivant es una práctica para construir un cuadro vivo, también conocido con los términos franceses tableu historique o pose plastique. Es una representación de un personaje, una escena o un incidente. En su momento estos tableux vivants eran escenas escenificadas durante medio minuto. Es famosa la escenificación que hizo Carlo Bertinazzi de la pintura de Jean-Baptisete Greuze La Villa Betrothal en el Palacio de Versalles en 1760^[22].

Haga clic en el infográfico para agrandar:

Así como el tableu vivant sirve como una puesta física en escena de una pintura, en el caso de Gregory Crewdson el fotógrafo genera un cuadro donde se representa la imagen mental que ha concebido.

Los tableaux vivants de Crewdson son imágenes extrañamente hermosas, de colores inusuales e iluminación fantástica que, al mismo tiempo, transmiten mensajes de soledad y separación.

Gregory Crewdson crea sus propias escenas desde una edad temprana. Cuando niño, le gustaba armar maquetas con escenas en miniatura.^[23] Además, los dioramas en los museos le atraían: “…como en la fotografía, para mí son una manera de inmortalizar la vida. Congelar la vida en un sentido, detener el tiempo. Por supuesto, al final del día, la fotografía, la taxidermia y los dioramas de museo realmente hablan sobre la imposibilidad de congelar el tiempo. Una razón por la que los dioramas de museo son tan fascinantes es porque, al final, son muy tristes. Es casi anti-natural, ese esfuerzo por aferrarse a algo que, al final, falla. Hay también algo hermoso en ello: Creo que la fotografía es igual y su uso más común el tratar de preservar algo, de inmortalizar un momento. Por eso las fotografías familiares son tan definitorias. Pero cuando miras esas imágenes se sienten tristes, porque la vida ha seguido su marcha.^[24]”

Los medios de Crewdson

Para materializar sus visiones, Gregory Crewdson requiere montar una producción de gran envergadura, ya sea en un estudio de cine o en una locación.

Lasfotografías de Crewdson son imágenes creadas “con la ayuda de un gran equipo y tras semanas de preparaciones en un estudio cinematográfico o en locación.^[25]”

Gregory suele elegir planos muy abiertos donde cabe una gran complejidad con innumerables detalles a ser descubiertos. Gracias a que utiliza una cámara Hasselblad Sinar 8×10^[26] puede capturar, en el negativo grande, toda la gama tonal, cromática y los detalles de estas estampas enormes. No es extraño que se impriman en tamaños inusualmente grandes: 60 x 90 pulgadas (1.5 x 2.3 mts). Pero, a pesar de su tamaño, no deja de persistir la idea de estar contemplando escenas diminutas, auténticos dioramas en un imaginario “Museo Crewdson de Historia Psicológica”.

Para David Gaffin las imágenes de Crewdson constituyen “un fotograma cinematográfico perfecto, de un solo cuadro, que no proporciona contexto a la narrativa que se desenvuelve, sino que deja al observador las decisiones acerca de lo que se desarrolla frente a sus ojos. Al tirar en un formato grande, todo está en foco y todo cuanto se incluye tiene una razón de existir. Sujetos, composición, temas y qué se excluye es una maquinaria afinada con precisión, pues todo cuanto aparece en la imagen es algo que vive en la cabeza de Gregory. La fotografía final es un intento por re-crear lo que ha visto en su mente.^[27]”

Crewdson trabaja en cuerpos de obra donde explora, frecuentemente, el American vernacular, el Estados Unidos de a pie, el de los pequeños poblados o los suburbios.

“Muchas veces me han preguntado mi relación con los suburbios… Me interesan como metáforas de la ansiedad psicológica, el temor, o el deseo. Todo cuanto hay en mis fotografías […] tiene que ver con mi propia psique. Es una manera de investigar mi vida interior. Tomo ciertos tropos como el hogar suburbano o los aspectos del paisaje y proyecto en ellos un significado, un sentido personal.^[28]”

Efectivamente, las fotografías de Crewdson son una gran metáfora de sus historia y su mente mediante “una serie de dramas conectados y localizados en el Estados Unidos de los pequeños poblados pero concebido a gran escala^[29].”

El scouting

Para crear sus escenas, si no se realizan en interiores (y para tal caso emplea un estudio en el que quepa una de sus mega-producciones) . Si la imagen requiere de exteriores, Gregory pasa por un largo proceso para encontrar las locaciones adecuadas: “El scouting es, en cierto modo, la parte más importante del proceso, y el más privado. Estoy muy acostumbrado a hacerlo solo: estamos ahí, solos, la locación y yo.^[30]”

“Usualmente manejo el coche por ciertos lugares una y otra vez, a veces por meses. Y entonces puede ocurrir en el lugar exacto y con la luz precisa. Y luego puedo volver a ese mismo lugar una y otra vez hasta que, de pronto, puedo ver el cuadro en momento. Así, de golpe, veo, encuentro una narrativa, puedo ver la imagen.^[31]”

“Algo hace «clic» en algún momento. Lo que precipita ese momento de claridad es un cierto misterio para mí: la locación es familiar y extraña, arrancada del tiempo. Cuando la encuentro, sin embargo, se fija en mi mente. Las demás piezas de la imagen comienzan a revelarse ante mí. El siguiente paso es desarrollar una descripción y tratar de volver concreto algo que puede estar en momento de forma muy vaga y abstracta.^[32]”

Pero las ideas no solamente le ocurren a Crewdson manejando el coche. Gran amante de la natación, también puede tener esos momentos de claridad mientras se zambulle en ríos, lagos o, si no tiene otra opción, en albercas. “Crewdson dice preferir nadar en exteriores, en lagos o ríos. El mundo, dice, le ofrece poco tiempo para la imaginación y perderse en sus pensamientos subconscientes y encuentra ese momento cuando está en el agua.^[33]”

Manos a la obra

Una vez que Crewdson define la imagen es el momento de ponerse a trabajar con un equipo digno de un set cinematográfico. Gregory se transfigura entonces en un tipo de autor más parecido a un director de cine que a un fotógrafo solitario: ha escrito el guión y lo discute con un equipo que puede incluir actores, gerentes de producción, diseñadores, carpinteros, decoradores, directores de arte, incluso cuenta con su propio director de fotografía (generalmente Richard Sands) y un operador de cámara. Es una maquinaria enorme que debe trabajar en absoluta sincronía para crear únicamente una sola fotografía.^[34]

Crewdson reconoce que “el 99% de mi tiempo lo paso en reuniones de producción^[35]”.

¿Cómo es posible financiar una operación de ese tamaño? Cada fotografía de Crewdson suele imprimirse en series de diez, y cada copia se vende entre $80.000 y $100.000 dólares cada una. De modo que los ingresos de cada fotografía pueden alcanzar, sin problema, el millón de dólares^[36]: Suficiente para alimentar los sueños, y vigilias, de Crewdson y su equipo.

Gregory confiesa no ser especialmente talentoso en términos tecnológicos y para él resulta irónico que sus fotografías sean, al final del día, tan técnicas: “Tengo una idea en la mente, debo encontrar cómo hacerla realidad^[37].” Y abunda: “No soy técnicamente eficiente. Ciertamente no sé cómo dibujar demasiado bien ni pintar, y no soy bueno con las computadoras. Pero creo que en lo que soy bueno es en lograr que cobre vida algo que quiero. Hago lo que sea necesario para que ocurra^[38].”

El otro instante decisivo

Una de las notas fundamentales, y que exigen producciones tan grandes y complejas, es el uso que hace Crewdson de la luz como una protagonista importante de la escena.

La fotografía siempre es totalmente dependiente de la luz. No olvidemos el origen etimológico creado por Sir John Herschel de photos-photon (luz) graphos-graphein (dibujar-escribir): Fotografiar es escribir con luz. Sin embargo en el caso de Crewdson bien podría decirse que esculpe con luz.

“Primero que nada, creo que la fotografía se trata de luz. En un nivel elemental se trata de una interacción entre la luz y la película. Para mí, la luz se convierte en un elemento central para contar una historia. Si se observan mis fotografías, la luz define la historia de un modo u otro. Esto se ha vuelto cada vez más importante: El uso de la luz como significados en el núcleo.“^[39]

Crewdson también explica que usa la luz para revelar la historia y le permite transformar el mundo ordinario, otorgándole esa teatralidad que le caracteriza.^[40]

El crepúsculo 

Para lograr la atmósfera precisa, y también desde un punto de vista práctico para poder mezclar luz artificial con natural, el equipo de Crewdson monta la escena y espera al momento justo al final del día. “Comenzó como un tema práctico, pero de pronto me di cuenta de que se trata de un período de transición y de transformación.^[41]”

“Siempre me ha fascinado la condición poética del crepúsculo. Es una cualidad transformadora. Su poder convierte lo ordinario en algo mágico.^[42]”

El momento del crepúsculo también es un eco del instante en el que realiza la toma porque para Crewdson lo único que existe es el momento inmóvil, en el que el tiempo queda suspendido:

“Mis fotografías tratan del momento de transición entre el antes y el después. El crepúsculo evoca ese momento.^[43]” Y agrega: “Esos cinco minutos son cuando todo se alinea: es un momento de embrujo. El viento desaparece y todo queda en perfecta quietud. Es un instante en el que cualquier cosa, una hoja que vuela, es una disrupción en un mundo impecable. Me atrae el crepúsculo tanto como la quietud de la luz. Es un momento de perfección; adoro ese momento: De hecho, vivo para él”.^[44]

Confluencias

Cuando se observa el resultado de un proceso tan complejo no puede dejar de apreciarse el gran número de referencias y confluencias a las que apela el fotógrafo para construir sus escenas.

En las fotografías de Crewdson no se entremezclan únicamente las películas de David Lynch, Orson Welles o Steven Spielberg; también se cuela una importante influencia del pintor Edward Hopper.^[45] Dice Christopher Peterson, colaborador de Gregory, que las fotografías del maestro son “como si Michelangelo Antonioni canalizara a Edward Hopper en un set cinematográfico.^[46]”

En el trabajo de Crewdson se filtrara algo del estilo documental de Walker Evans. Sin embargo, en términos de influencia fotográfica. Gregory reconoce: “Me siento muy alineado con [William] Eggleston, quizá él sea la primera y más importantante razón por la cual soy fotógrafo. Sus imágenes realmente dieron forma a mi manera de ver…”

Gregory también se identifica de manera importante con la corriente de la Nueva Topografía en el Estados Unidos de la década de 1970 y, en ese contexto, admira el trabajo de Stephen Shore y Joel Sternfeld.^[47] “Recuerdo cuando vi la exposición American Prospects a finales de la década de 1970. Estaba tan emocionado por aquella obra que me hice becario en la Daniel Wolf Gallery, donde mostraban el trabajo de Sternfeld, solamente para conocerlo. Nos encontramos y hemos mantenido una amistad desde entonces. Él fue muy influyente en mi obra.^[48]”

En Crewdson existe una fuerte relación con todo aquello que ronda el imaginario americano: Walker Evans, Edward Hopper, Diane Arbus, David Lynch, Raymond Carver. “Todos ellos, de alguna manera, absorbieron la iconografía de la vida estadounidense, la re-inventaron y la hicieron suya.^[49]”

Gregory reconoce que su inspiración proviene de múltiples fuentes: “Veo películas todo el tiempo, nuevas y viejas. Escucho podcast dormido y despierto. Me mantengo al día con la cultura popular. Encuentro inspiración en mi propia vida y mis experiencia. Pero tal vez trabajo más mis ideas para fotografiar cuando nado, cada día y religiosamente, en aguas abiertas; […] me transporta a una suerte de espacio mental donde mis ideas pueden ser procesadas, toman forma y cobran sentido.^[50]”

3. Obra, labor docente y exposiciones 

Gregory Crewdson ha realizado varios cuerpos de obra importantes a lo largo de su carrera, por lo que vale la pena echar un vistazo a cada uno de ellos.

Natural Wonder (1992–97). Es una serie que prefigura mucho del estilo Crewdson. Se trata de tableaux vivant que pueden ir desde lo pequeño (un nido de pájaros) hasta una escena donde cabe una persona entera. Los colores son vibrantes y saturados, una suerte de estética “technicolor”. En las escenas bucólicas pueden colarse imágenes perturbadoras de cadáveres o extremidades humanas que prefiguran los horrores psicológicos que irrumpen en la utopía. Esta es una serie que puede llegar a ser muy explícita; con el tiempo el artiste se volvería más sugerente. La serie, en conjunto, es un roce constante entre lo utópico y lo distópico.

Hover (1995–97). Hover es una etapa de transición peculiar pues Crewdson abandona el color para adoptar el blanco y negro. Son escenas muy abiertas donde el Gran Plano General casi roza el Plano Panorámico y con una visión de cámara aérea que hoy cada días es más común gracias a los llamados “drones”. Sin embargo estas imágenes son peculiares por su punto de vista elevado (y los requerimientos técnicos para lograrlo), pero donde también siempre existe un tableau vivant donde hay algún elemento disruptivo (un bombero en un jardín, un oso gruñéndole a un hombre, etc.). Estas visiones “a ojo de pájaro” se realizan en exteriores, en las calles y patios del poblado de Lee^[51].

Twilight (1998–2001) Junto con Beneath the Roses, esta serie se convertiría en uno de los conjuntos clásicos en la obra de Crewdson y la mayoría de las reflexiones de esta investigación rondan en torno a a este cuerpo de obra donde las narrativas son más literales y los eventos mucho más espectaculares.^[52]

Beneath the Roses (2004–08) Tras el blanco y negro de Hover, Crewdson aborda el color con Twilight y Beneath the Roses. La escala de 50 x 60 pulgadas mantiene la fórmula surrealista que recuerda las películas de Steven Spielberg. Son imágenes cada vez más complejas donde los grandes equipos de producción resultan indispensables^[53].

Esta serie “….Roses, evoca escenas diarias muy emotivas, surrealistas atmósferas que insinúan los deseos y enfermedades de la América suburbana. Estas fotografías son como incompletas sentencias, con pequeñas referencias a los acontecimientos previos o a los que siguen.^[54]” “…propone un gran abanico de situaciones psicológicas o familiares, al límite de la psicosis. Cuando anochece, en un universo suburbano posible, unos personajes se encuentran paralizados en acciones extrañas. […] Una joven adolescente observa su madre con la mirada perdida tumbada en una cama… Estas escenas insólitas revelan frustraciones, deseos no confesados o angustia. Como explica el artista: « todo lo que está en juego es crear su propio mundo. El mío es un decorado en el cual yo proyecto mis propios dramas psicológicos».^[55]”

Las imágenes de Beneath the Roses tienen un componente psicológico crucial.^[56]

Dream House (2002) De nuevo se integran todos los elementos canónicos de Crewdson, pero un cambio interesante en estas fotografías radica en el empleo de actores conocidos. Por sus fotografías desfilan Julianne Moore (Hannibal, The Hours), William H. Macy (Fargo, Wild Hogs), Tilda Swinton (Michael Clayton, The Chronicles of Narnia: The Lion, The Witch and The Wardrobe) o Philip Seymour Hoffman (Capote, Almost Famous). 

Fireflies. (1996- expuesta hasta 2006) Una serie que se desmarca de sus demás trabajos: Estas luciérnagas y su trazo de luz fueron capturadas fotográficamente después de que el primer matrimonio de Crewdson fracasara. El artista se refugió en una cabaña en el bosque y comenzó a fotografiar estos insectos. También es un retorno a operar él mismo el botón de obturación, sin la ayuda de un director de fotografía ni un operador de cámara. Tras dejar guardadas estas fotografías durante una década volvió a ellas: “No podrían ser más distintas del resto de mi trabajo porque son tan económicas, tan simples pero, al mismo tiempo, están muy conectadas con lo que hago. […] Para mí ilustran que uno no puede huir de sí mismo para siempre.^[57]”

“Gregory Crewdson encuadra ese momento en el que el sol cae y deja que los insectos comiencen su danza eléctrica. De una imagen a la otra es una multiplicidad de movimiento… La intensidad de la luz se genera a partir de los insectos fascinantes, equilibrados por el sol poniente. Mientras se entra la oscuridad total, el paisaje se desvanece y los bichos se convierten en el punto focal. La luz sigue un elemento fundamental ^[58].

Sanctuary (2009). Otra serie con 41 fotografías que se desmarcan del canon de Crewdson. En este caso es un conjunto de imágenes en blanco y negro, realizadas en formato digital^[59] en los legendarios estudios de la Cinecittà a las afueras de Roma. Estos parajes solitarios, desprovistos de las estrellas y los equipos de producción se convierten en los protagonistas de las fotografías. “Como con mi otra obra, me acerco a la frontera difuminada entre realidad y ficción, naturaleza y artifico, belleza y decadencia.^[60]”

Al explorar estas calles desiertas, desprovistas de la presencia humana, captura atmósferas melancólicas, cubiertas por la sombra y que son ocasionalmente iluminadas por el sol. Es una serie donde resuena fuertemente el imaginario de aquel París cuasi-post-apocalíptico de Eugène Atget. Y sin embargo, persisten los elementos canónicos de Crewdson: el componente cinematográfico, la escena surrealista, la desconexión. Aunque no lo parezca a simple vista, existe una articulación importante en esta serie con el resto de la obra de Crewdson. Él mismo reconoce que, al final del día, todo artista suele tener una historia central que cuenta una y otra vez, y la forma cambia en cada iteración, pero “las obsesiones nucleares siguen ahí.^[61]”

Docente

Gregory Crewdson Comenzó su labor docente en el Sarah Lawrence College en 1990, luego en la Cooper Union^[62] y el Vassar College.^[63] Desde 1993 es también director de los estudios de Posgrado en Fotografía en la Yale University.^[64]” 

“Enseñar es ideal para un artista porque intenta aprender lo que la siguiente generación está haciendo, qué están leyendo, qué escuchan, y para hablar acerca de la forma y la composición.^[65]” “Yo no hago una distinción entre ser un profesor y artista, de hecho creo que son parte de lo mismo.”^[66]

Exposiciones y premios

Gregory Crewdson ha realizado medio centenar de exposiciones en todo el mundo, y aunque la mayoría han sido en su natal Estados Unidos, su obra es especialmente apreciada en Alemania. También ha expuesto 20 veces en España, 15 en Italia y 14 en el Reino Unido^[67].

Crewdson suele compartir espacios en museos y galerías con otros artists contemporáneos como Cindy Sherman, Nan Goldin, Thomas Ruff, Andreas Gursky o Thomas Struth.

Su obra suele exponerse frecuentemente en la Luhring Augustin Gallery, la John Bergguren Gallery, en instituciones como el Fisher Landau Center for Art o el Museum Frieder Burda.^[68]

En 1991 obtuvo una Aaron Siskind Fellowship^[69] y, el año siguiente, una beca del National Endowment for the Arts, Visual Artists Fellowship. En 2004 obtuvo la medalla Skowhegan.

4. Crewdson según Crewdson

Quizá la mejor forma de acercarse a Crewdson es desde su propia voz:

“Mi esfuerzo es justamente hacer la fotografía más bella que pueda crear. Intento crear un sentido de belleza complicada, no una belleza que sea puramente seductora o elegante. Mis imágenes residen en el choque entre mi necesidad irracional de hacer un mundo perfecto y la imposibilidad de conseguirlo. Quiero provocar una tensión psicológica con ansiedades, miedos o deseos.^[70]” Esto lleva a Crewdson a interesarse en el momento ambiguo que mueve al observador de la belleza fotográfica a través de la repulsión, entre una forma de tensión.^[71]

“…me interesa la idea de una especie de transfondo en la obra. Me gusta pensar en ello en términos psicológicos. La fachada perfecta y lo que hay detrás de la superficie de esa fachada. Me interesa mucho lo extraño; también enocntrar una manera de hallar lo misterioso o lo terrible dentro de la vida cotidiana. Para bien o para mal, gran parte de mi obra reciente es menos oscura. Lo extraño es menos explícito y más poético.”[72]

“Creo que, subconscientemente, todos nos conectamos con ese imaginario y con un cierto tipo de temor.^[73]”

Le intrigan los lugares ordinarios: “…en encontrar un sentido de belleza y misterio en la vida cotidiana. Siempre me he interesado en la naturaleza psicológica de una imagen, en tratar de explicar mis propios miedos, ansiedades y deseos a través de la fotografía. Mis imágenes son medios para tratar de encontrar significado a mi mundo.^[74]”

Crewdson ha elegido a la fotografía y no otras formas de arte como la pintura, la escultura, el cine o la instalación por el componente democrático: “[la fotografía] es la más instantáneamente leíble y accesible para nuestra cultura. La fotografía es como transportamos información de ida y vuelta.^[75]”

Agrega que: ”Una de las cosas que amo de la fotografía, a diferencia del cine u otra forma de narración, es que el espectador siempre incorpora su propia historia, ya que al final la imagen siempre está sin resolver.^[76]” Porque “Como una fotografía es congelada y muda, y no hay un antes ni un después, no me interesa una narrativa literal. […] Me interesa privilegiar el momento.^[77]”

“Aunque mi trabajo está influido por el cine, la imagen fija me gusta. Me interesan las limitaciones de la fotografía por su capacidad de presentar una imagen completamente congelada, donde no hay antes ni después. Intento utilizar esa limitación como fuerza. Mis fotografías capturan momentos aislados sin pasado ni futuro; una posibilidad imaginaria planea sobre ellas como si fuera una pausa elocuente que juega con la fuerza narrativa de la fotografía.^[78]»

Lo que le hizo enamorarse de la fotografía es la quietud. “Tengo dislexia y las imágenes fijas cobran mayor sentido para mí; pienso en términos de imágenes fijas y sé cómo leerlas.^[79]” Además confiesa: “Me atrae la fotografía por un impulso voyerista. La cámara nos ofrece una coartada para hurgar en la psique, escarbar en los misterios secretos de la vida. […] He creado, a propósito, un cierto agujero para fisgonear a través suyo y hacer parecer que vemos un mundo secreto.^[80]”

“Si mis fotos tratan acerca de algo, creo que es el tratar de hacer conexión con el mundo. Las veo optimista en ese sentido. Aunque sé, claramente, que hay un nivel de tristeza y desconexión y una cierta imposibilidad de conexión. I creo que tal vez la s figuras -sí, es un término adecuado- las figuras en mis fotografías forman parte de mi propia necesidad por conectar.^[81]” Reconoce que “Todos los fotógrafos nos sentimos solos en algún sentido: hacer una fotografía es un acto de alienación, de separación de uno mismo con el mundo. El sentimiento de estar solo y tratar de conectar es un tema que persiste en mi fotografía y en mi mente.^[82]”

5. El mundo según Crewdson

La obra fotográfica de Gregory Crewdson, en particular sus series Twilight, Beneath the Roses y Dream House aportan un conjunto complejo donde se entremezcla su obsesión por la perfección con un contrapunto entre belleza y repulsión, conexión y separación.

El hecho de que su padre fuese psicoanalista ofrece siempre un telón de fondo que nos abre una posibilidad tanto en la creación como en la apreciación fotográfica: la del psicoanálisis.

Este método para comprender a la mente perfeccionado por Sigmund Freud ofrece un conjunto de herramientas en las que el individuo analiza su pasado para comprender qué impulsos primigéneos le impulsan (Súper-Yo) y que se contraponen a las convenciones, moral y reglas sociales (El Ello) y que han de ser armonizadas por cada uno (El Yo).

Para el psicoanálisis la mente tiene una superficie donde reside el consciente, una zona de menor profundidad denominada el “pre-consciente” y un lugar profundo donde reside el sub-consciente.

Ya en el inicio de este trabajo explicábamos que el sótano de la familia Crewdson servía como una metáfora al consciente, pre-consciente y sub-consciente. Se podrían agregar, como componentes, a los misteriosos pacientes que podrían convertirse en el “Ellos”.

La narrativa

El cine, tan rico en imágenes simbólicas y sentidos literarios, juega un papel crucial en Crewdson no solamente en lo visual, sino también en lo narrativo que también se enlaza en la obra escrita de autores como John Cheever o Raymond Carver. Y es que, en la obra de Gregory, las historias y su manera de contarlas es crucial.

Sus fotografías son construcciones icónico/narrativas, es decir, historias visuales. Pero no son estructuras cerradas donde Crewdson pone el inicio, desenvolvimiento y final.

La estrategia de Crewdson es interesante porque suspende la narrativa en un punto donde ya ha ocurrido algo, pero el desenlace es incierto.

En cada fotografía de Crewdson existen numerosas huellas e indicios (índex, en términos semióticos[83]) de que algo ocurrió. En muchos sentidos podría decirse que cada escena se encuentra justo antes de que el personaje se ponga en acción, cuando está en ese momento de duda y decisión. Dice Eric Edson que los personajes son definidos a partir de las decisiones que toman cuando no saben qué hacer^[84]. Y parece como si los personajes en las historias de Crewdson fueran capturadas justo en ese momento antes de actuar, y por tanto alterar la historia.

El momento suspendido

Ese momento de silencio congelado, del antes y el después, cuando el voyeur puede fisgonear en lo misterioso y secreto es la escena mental que nos ofrece Gregory.

Crewdson tiene una búsqueda desesperada de conexión, pero realmente muestra una separación. La contradicción es una constante en su fotografía porque muestra un conflicto permanente: sus imágenes son bellas pero solitarias, buscan conexión pero están escindidas, son como dioramas gigantes que aparentan una realidad pero son ficciones en las que los actores han pasado a ser sujetos y, finalmente, figuras. Estos mundos quiméricos transforman la realidad en teatralidad.

El proceso mismo de creación de Gregory Crewdson nos ofrece pistas: su vida es desordenada y caótica^[85], pero encuentra en la búsqueda de locaciones y la natación un espacio para la soledad y la reflexión, son actividades aisladas, rítmicas, donde puede encontrar una quietud interior que, al final, le ayuda a encontrar esa “imagen mental” que requiere, una “visión” que se materializará para una fotografía.

De modo que, lo que vemos en las fotografías de Crewdson, es el producto de una búsqueda de equilibrio para compensar el caos con orden, el ruido con silencio, el secreto con la revelación, el misterio con la claridad. Nos enfrentamos a un contenido conflictivo (una escena perturbadora) en un continente armónico (una fotografía bella). Esta contradicción es una de las razones por las cuales estas imágenes son tan atrayentes como intrigantes y, en muchos casos, fascinantemente perturbadoras.

Las enseñanzas de Don Gregory

Las posibilidades del psicoanálisis en fotografía

En Crewdson existe un conjunto interesante de enseñanzas. Para comenzar, su obra nos invita a revisar y analizar (¿psicoanalizar?) nuestra propio conflicto interior. El psicoanálisis es una posibilidad tanto de creación como de lectura fotográfica. ¿Qué conflictos revelan las fotos? En fotografías con un alto grado de fricción, como las de Diane Arbus, una lectura psicoanalítica nos podría abrir nuevos territorios de interpretación.

Una constante de muchos fotógrafos importantes es el drama y el conflicto que se encuentra en sus imágenes. La fricción genera fotografías poderosas. Todos nos encontramos suspendidos entre el “Súper Yo” y “El Ello” y podemos usar a la fotografía como un medio de expresión para explorar, revelar, reclamar, armonizar o incluso perdonar es roce interior.

Del ‘homo epistemis’ al ‘homo faber’

Después de Marcel Duchamp se privilegió en el arte conceptual a la idea como reina; el ready made desplazó de alguna manera la noción del artista como artesano^[86]. Su famosa obra Fontaine da la espalda al preciosimo en pintores como Jean-Auguste-Dominique Ingres. Sin embargo Crewdson nos recuerda también el valor de las ideas brillantes, brillantemente ejecutadas. Si durante el arte conceptual se ha relegado el papel del artista como homo faber, artistas como Gillian Wearing, Kimiko Yoshida y el propio Gregory nos recuerdan la importancia del cuidado en la preparación de la escena.

Crewdson, imagen e imaginación

En Crewdson tenemos un recordatorio de que la imagen es, ante todo, imaginación.[87]

Una de las razones por las que las imágenes de Crewdson han tenido tanta resonancia es porque tienen una hondura y honestidad que se desprende de una búsqueda interior.

Hoy en día no es difícil hacer una foto bonita, como explica Pieter Wisse, “… es mucho más difícil crear una serie: Es complicado hacer un cuerpo de obra coherente, consistente.^[88]” En el caso de Gregory Crewdson no solamente se trata de hacer una fotografía monumental, sino un conjunto monumental de fotografías. Haberlo logrado es un mérito que no puede subrayarse lo suficiente.

En la obra de Crewdson siempre hay una sombra: la de la anécdota sobre la factura de cada imagen. Si hubiera una duda acerca de la capacidad de Crewdson para generar un resultado igualmente exitoso con menos recursos y espectacularidad está su serie Natural Wonder que nos muestra que la verdadera potencia en las imágenes de Gregory no se encuentra en el crear super-producciones. Más bien, el gran equipo y complejísimo proceso de creación está al servicio de materializar una visión interior.

El fotógrafo como gran arquitecto

Gregory Crewdson tiene un operador de cámara y un director de fotografía. ¿Eso lo hace menos fotógrafo? Habría que recordar que la idea del autor como genio individual y absolutamente original es una concepción propia del modernismo. La figura de Crewdson se aleja de esta concepción y nos recuerda que el fotógrafo más que un operador de cámara es, ante todo, un director, un estratega, un gran arquitecto de la imagen.

Pensemos por un momento en Cindy Sherman, quien opera totalmente sola y sin ninguna ayuda^[89]. Por otra parte está Crewdson quien sabe trabajar en equipo y se declara poco competente en los aspectos técnicos. ¿Cuál postura es mejor? En realidad ninguna, pues más bien se trata de un estilo personal donde cada quien encuentra los medios y procesos que se ajustan mejor a lo que el artista necesita expresar.

Colectividad y aprendizaje dialógico

A Gregory Crewdson el equipo le ofrece seguridad en la ejecución, pero requiere de soledad para la concepción.

Este fotógrafo neoyorkino parece recordarnos en la posibilidad de volver al trabajo en equipo, una idea contrapuesta al genio individual modernista. Y es que no hay que olvidar que la inteligencia también es dialógica^[90]. El autor en solitario genera un gran monólogo, pero  “La inteligencia cultural es un concepto amplio de inteligencia, que engloba la pluralidad de dimensiones de la interacción humana.^[91]” Entre más rica la multiplicidad de relaciones sociales mayor será la posibilidad de realizar creaciones complejas.

El arte de Crewdson nos ofrece una razón más para la liberación de la originalidad como ideal modernista: Gregory no diseña el arte ni la escenografía, copia las estéticas de Lynch o Hitchcock y, sin embargo, crea algo único. Tal vez más importante que la originalidad sea, en estos momentos del arte, la honestidad y una mezcla personal individual. Para ello es necesario atender a los propios recursos, limitaciones, talentos, historia, contexto geográfico-temporal, conflictos internos que conforman la visión de cada individuo.

Más allá de sus fantásticas escenificaciones, su preciso manejo de la luz o una estética vibrante, Gregory Crewdson nos abre la puerta hacia comprender que una de las claves para crear un cuerpo de obra artístico de valor se encuentran en la clásica idea griega del gnóthi seautón (γνῶθι σεαυτόν), aquella frase inscrita, según Pausanias, en el templo de Delfos: “Conócete a ti mismo”.  Porque, precisamente, en el interior del artista se encuentran los misterios y secretos para poder crear una gran obra, y ese es uno de los grandes mensajes que tiene Gregory Crewdson para el fotógrafo en el nuevo milenio.

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* Óscar Colorado Nates es Profesor/Investigador titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México). Es autor de los libros:

• Ideas Decisivas: 650 reflexiones fotográficas
• Fotografía 3.0 Y después de la Postfotografía ¿Qué?
• Instagram, el ojo del mundo
• Fotografía de documentalismo social
• Fotografía Artística Contemporánea
• El Mejor Fotógrafo del Mundo.

Co-fundador de la Sociedad Mexicana de Daguerrotipia y miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY).

Las opiniones vertidas en los artículos son personales y no reflejan necesariamente las posturas de la Universidad Panamericana.

© Copyright 2015 by Óscar Colorado Nates. Todos los derechos reservados.

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Fuentes de investigación

Bibliografía

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Fuentes videográficas

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Notas

^[1] Morrow Bradford, Gregory Crewdson. Disponible en http://bombmagazine.org/article/2090/gregory-crewdson Consultada el 28 de marzo de 2015

^[2] Babej Marc Erwin, Interview: Gregory Crewdson, Mystery in Everyday Life. Disponible en http://www.americanphotomag.com/interview-gregory-crewdson-mystery-everyday-life Consultada el 28 de marzo de 2015

^[3] Fletcher Kenneth R., Gregory Crewdson’s Epic Effects. Disponible en http://www.smithsonianmag.com/arts-culture/gregory-crewdsons-epic-effects-48744461/?no-ist Consultada el 28 de marzo de 2015

^[4] Morrow Bradford, Op. Cit.

^[5] Ibídem

^[6] Stoke Alastair, Gregory Crewdson: what dark secret does this picture hold? Disponible en http://www.telegraph.co.uk/journalists/alastair-sooke/3672716/Gregory-Crewdson-what-dark-secrets-does-this-picture-hold.html Consultada el 28 de marzo de 2015

^[7] Morrow Bradford, Op. Cit.

^[8] Davies Lucy, Gregory Crewdson’s silent movies. Disponible en http://www.telegraph.co.uk/culture/photography/9955534/Gregory-Crewdsons-silent-movies.html Consultada el 28 de marzo de 2015

^[9] Hon. Allen Hurnkin-Torres (Ret.) Disponible en http://www.jamsadr.com/hurkin-torres/ Consultada el 5 de abril de 2015

^[10] Yablonski Linda, A Photographer’s Pop Star Moment. Disponible en http://www.nytimes.com/2005/09/11/arts/music/11yabl.html?_r=0 Consultada el 4 de abril de 2015

^[11] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

^[12] Guggenheim. Gregory Crewdson b. 1962, Brooklyn, New York. Disponible en http://www.guggenheim.org/new-york/collections/collection-online/artists/bios/1622/Gregory%20Crewdson Consultada el 28 de marzo de 2015

^[13] Gregory Crewdwson’s Photo Alchemy. Disponible en http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=5157819 Consultada el 28 de marzo de 2015

^[14] Grant Annette, ART; Lights, Camera, Stand Really Still: On the set With Gregory Crewdson. Disponible en http://www.nytimes.com/2004/05/30/arts/art-lights-camera-stand-really-still-on-the-set-with-gregory-crewdson.html?ref=topics Consulted el 28 de marzo de 2015

^[15] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

^[16] Helper Edward, The witching hour. Disponible en http://www.theguardian.com/artanddesign/2006/oct/04/photography Consultada el 28 de marzo de 2015

^[17] Ibídem

^[18] Donnelly Elisabeth, Magic Hour: An Interview with Gregory Crewdson. Disponible en http://www.theparisreview.org/blog/2012/09/27/magic-hour-an-interview-with-gregory-crewdson/ Consultada el 28 de marzo de 2015

^[19] Ibídem

^[20] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

^[21] Donnelly Elisabeth, Op. Cit.

^[22] The Chicago School of Media Theory. Tableu Vivant. Disponible en https://lucian.uchicago.edu/blogs/mediatheory/keywords/tableau-vivant/ Consultada el 5 de abril de 2015

^[23] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Interview with Photographer Gregory Crewdson. Disponible en http://theamericanreader.com/interview-with-photographer-gregory-crewdson/ Consultada el 28 de marzo de 2015

^[24] Sloat Ben, A Conversation with Gregory Crewdson. Disponible en http://www.bigredandshiny.com/cgi-bin/BRS.cgi?section=article&issue=94&article=A_CONVERSATION_WITH_1674756 Consultada el 28 de marzo 2015

^[25] Gregory Crewson PHOTOGRAPHS 1985-2005. Disponible en http://www.hasselbladfoundation.org/gregory-crewdson/ Consultada el 28 de marzo de 2015

^[26] Peterson Christopher, Gregory Crewdson $1 Million Photo Shoot. Disponible en http://jpgmag.com/stories/1194 Consultada el 28 de marzo de 2015

^[27] Gaffing David, Creating Photographic Art – Exclusive Interview with Gregory Crewdson. Disponible en https://fstoppers.com/fine-art/creating-photographic-art-exclusive-interview-gregory-crewdson-40498 Consultada el 28 de marzo de 2015

^[28] Morrow Bradford, Op. Cit.

^[29] White Cube, Gregory Crewdson. Disponible en http://www.frieze.com/shows/review/gregory_crewdson/ Consultada el 28 de marzo de 2015

^[30] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[31] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[32] Gaffing David, Op. Cit.

^[33] Gregory Crewdwson’s Photo Alchemy. Op. Cit.

^[34] Grant Annette, Op. Cit.

^[35] Mantell Suzanne, Suburbia, Mystified. Disponible en http://articles.latimes.com/2002/jun/29/entertainment/et-mantell29 Consultada el 28 de marzo de 2015

^[36] Peterson Christopher, Op. Cit.

^[37] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

^[38] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[39] Sloat Ben, Op. Cit.

^[40] Peterson Christopher, Op. Cit.

^[41] Donnelly Elisabeth, Op. Cit.

^[42] Victoria and Albert Museum, Photographs by Gregory Crewdson. Disponible en http://www.vam.ac.uk/content/articles/p/gregory-crewson/ Consultada el 28 de marzo de 2015

^[43] Helper Edward, Op. Cit.

^[44] Ibídem

^[45] La Fábrica, Gregory Crewdson. Disponible en http://www.lafabrica.com/es/galerias-exposiciones/18/Gregory+Crewdson Consultada el 28 de marzo de 2015

^[46] Peterson Christopher, Op. Cit.

^[47] Sloat Ben, Op. Cit.

^[48] Ibídem

^[49] Gaffing David, Op. Cit.

^[50] Ibídem

^[51] Guggenheim, Op. Cit.

^[52] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[53] Guggenheim, Op. Cit.

^[54] La Fábrica, Op. Cit.

^[55] La Fábrica, Op. Cit.

^[56] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[57] Larocca Amy, Loneliness and Multitudes. Gregory Crewdson’s singular approach. Disponible en http://nymag.com/arts/all/process/45584/ Consultada el 28 de marzo de 2015

^[58] Wave Hill. Gregory Crewdson: Fireflies. Disponible en https://www.wavehill.org/arts/exhibits/gregory-crewdson-fireflies/ Consultada el 5 de abril de 2015

^[59] Gregory Crewdson’s Latest Photographic Series «Sanctuary» at Gagosian Gallery. Disponible en http://artdaily.com/news/41438/Gregory-Crewdson-s-Latest-Photographic-Series–Sanctuary–at-Gagosian-Gallery Consultada el 28 de marzo de 2015

^[60] White Cube, Op. Cit.

^[61] Larocca Amy, Op. Cit.

^[62] Yale University School of Art, Gregory Crewdson. Disponible en http://art.yale.edu/GregoryCrewdson Consultada el 28 de marzo de 2015

^[63] Guggenheim, Op. Cit.

^[64] Gagosian Gallery, Gregory Crewdson. Disponible en http://www.gagosian.com/artists/gregory-crewdson Consultada el 28 de marzo de 2015

^[65] Helper Edward, Ibídem

^[66] Sloat Ben, Op. Cit.

^[67] Artfacts, Gregory Crewdson 1962, US. Disponible en http://www.artfacts.net/en/artist/gregory-crewdson-13191/profile.html Consultada el 4 de abril de 2015

^[68] Guggenheim, Op. Cit.

^[69] Gagosian Gallery, Op. Cit.

^[70] Martin Alberto, Busco el sentido de una belleza complicada (Entrevista: Gregory Crewdson). Disponible en http://elpais.com/diario/2006/04/22/babelia/1145660767_850215.html Consultada el 28 de marzo de 2015

^[71] Morrow Bradford, Op Cit.

[72] Bright Susan, Arte Hoy, Edit. Nerea, San Sebastián, 2005, Pág. 80

^[73] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[74] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

^[75] Morrow Bradford, Op. Cit.

^[76] (Gregory Crewdson, entrevista con Alberto Martin, Babelia, 2006).” La fábrica, Gregory Crewdson. Disponible en http://www.lafabrica.com/es/galerias-exposiciones/18/Gregory+Crewdson Consultada el 28 de marzo de 2015

^[77] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[78] (Gregory Crewdson, entrevista con Alberto Martin, Babelia, 2006). Op. Cit.

^[79] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

^[80] Morrow Bradford, Op. Cit.

^[81] Vescovi Alma, Loh Alyssa, Op. Cit.

^[82] Babej Marc Erwin, Op. Cit.

[83] Colorado Nates Óscar. Fotografía y semiótica: Una introducción mínima. Disponible en http://oscarenfotos.com/2013/03/15/fotografia_y_semiotica_una_introduccio/ Consultada el 5 de abril de 2015

^[84] Edson Eric, The STORY SOLUTION. 23 Actions All Great Heroes Must Take. (Kindle Ed.) Edit. Michael Wiese Productions, Studio City CA, 2011, Pág. 52

^[85] Donnelly Elisabeth, Op. Cit.

^[86] Colorado Nates Óscar: Fotografía Artística Contemporánea: imagen e imaginación. Disponible en http://oscarenfotos.com/2012/07/22/fotografia-imagen-e-imaginacion/ Consultada el 5 de abril de 2015.

[87] Colorado Nates Óscar. Fotografía Artística Contemporánea: Imagen e Imaginación. Disponible en http://oscarenfotos.com/2012/07/22/fotografia-imagen-e-imaginacion/ Consultada el 5 de abril de 2015

^[88] Colorado Nates Óscar. Entrevista con Pieter Wisse: Cómo ser un fotógrafo relevante en el siglo XXI. Disponible en http://oscarenfotos.com/2013/11/03/entrevista-con-pieter-wisse/ Consultada el 5 de abril de 2015

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^[91] Ibídem

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