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Fotografía y semiótica: una introducción mínima

Una breve introducción a la teoría de los signos, su relación con la fotografía y un conjunto de recursos útiles.

Por Óscar Colorado Nates*


En Fotografía Buena o Mala ya revisábamos algunos aspectos básico de la lectura semiótica de la fotografía.

La fotografía es un medio de comunicación que transmite y expresa ideas en un proceso que implica una emisión pero también una interpretación.  Como expresión visual, su sistema de comunicación no es verbal, sino óptica. La fotografía tiene un parecerse, es decir, un aspecto visual (la mímesis aristotélica), pero también significa algo. Comprender mejor los signos resulta crucial para leer mejor una fotografía. Comprender la ciencia general de los signos (es decir, la semiótica) ofrece claves importantes para desentrañar el sentido de una fotografía.

La semiótica

Ferdinand Saussure (1857-1913) estudió el lenguaje como un sistema de signos que expresan ideas. Charles Sanders Pierce (1839-1914) propuso una ciencia general de los signos.

Pierce, a diferencia de Saussure, no se limita a los signos del lenguaje, sino que estudia todo tipo de signo. La Semiótica Fotográfica es una semiótica aplicada, que se engloba en la Semiótica de la Imagen (una semiótica específica).

La semiótica nos ayuda a reconocer que «la imagen también puede ser «reflejo », «ilustración », «semejanza », «proyección matemática », «recuerdo », «ilusión », «reputación », «imagen mental », «metáfora ».» [2]

Algunos aspectos semióticos aplicables a la fotografía

Según Peirce «un signo es algo que representa algo para alguien en algún aspecto o carácter» [3]

Por su parte Saussure «estableció que el signo lingüístico correspondía a una entidad psíquica con dos partes indisociables… El significante es la parte material y percibida del signo… y el signficado que corresponde a su vez no a las cosas, sino a un concepto.»  [4] Ahora bien, «el signo puede también referirse aun objeto del mundo o a un suceso o a una acción cuya representación no es posible en tal estructura mínima…» [5] Por eso se agrega un tercer término: significante (pereceptible), un referente (realidad física o conceptual del mundo) y un significado.

Peirce clasifica los signos en tres: ícono, índice y símbolo. Esta es una división que es particularmente útil para la lectura fotográfica.

Relaciones paradigmáticas y sintagmáticas

En el lenguaje, según Saussure, la frase descansa sobre paradigmas (palabras, formas gramaticales) y se organizan en relaciones sintagmáticas (una palabra después de otra, la construcción, el estilo literario). El valor del signo se determina por sus asociaciones paradigmáticas y sintagmáticas.

En la fotografía, los paradigmas serán todos los elementos morfológicos de la imagen (línea, punto, ritmo, escala, textura, etc.) y el sintagma será la forma de organizarlos (discurso, narrativa, composición, diseño visual, género o subgénero, etc.).

Código y mensaje

La comunicación implica una interacción social realizada con símbolos y sistemas de mensajes basados en códigos que son sistemas de relación cultural. Aunque Barthes menciona que la imagen fotográfica es un mensaje sin código debido a que muestra un objeto reproducido sin intervención humana (sino por medios y procesos mecánicos, químicos o electrónicos), ha sido una idea muy criticada y recuerda a los grandes debates decimonónicos sobre si la fotografía era o no arte debido a la aparente falta de intervención humana. Como ha quedado claro en 170 años de historia fotográfica, las decisiones e intervenciones humanas son cruciales y constituyen el sintagma que organiza el paradigma fotográfico.

Denotación y connotación

Barthes tiene como idea toral la distinción entre denotación y connotación.

La denotación y la connotación se relacionan con los sistemas abiertos y cerrados.

Anclaje y relevo

Todas las fotografías son polisémicas, tienen múltiples significados que se abren a un número indefinido de lecturas.

Sistemas abiertos y cerrados

La denotación se asocia con el cierre y la singulariadad, lo opuesto a la pluralidad de significados que ofrece la connotación. En una fotografía, según la denotación hay textura o no, pero lo que significa esa textura puede interpretarse de formas diversas.

La connotación implica una disposición para dotar a la fotografía de múltiples interpretaciones y significados culturales que podrían incluso cuestionar la identidad y coherencia de la obra. Los sistemas semióticos entonces pueden apreciarse como posibilidades cerradas o abiertas.


Una fotografía del período modernista (ca. 1920-1940) es un sistema relativamente cerrado, mientras que una fotografía posmoderna se orienta más hacia un sistema abierto porque no existe una forma “correcta” para interpretarla; por el contrario, la apertura implica alternativas diversas para su interpretación. La imagen es re-creada por cada observador que la interpreta, dicho de otra forma, la fotografía no empieza cuando está en la mente del fotógrafo, ni cuando la hace, tampoco cuando la posproduce o cuando la distribuye. La foto empieza cuando es vista por otro.

 

A manera de conclusión

Un medio polisémico como la fotografía puede ser entendido, interpretado y decodificado de mejor manera si comprendemos las diferentes posibilidades que nos ofrece el estudio de los signos. Como vimos, aunque la semiótica inició en el campo del lenguaje verbal, Pierce acepta que exista un sistema de signos en otros campos como el visual. La semiótica nos permite hacer una lectura que desentraña la polisemia (los múltiples sentidos) de la fotografía en diferentes niveles. Una fotografía puede ser muy bella visualmente, pero no contener un signo o un símbolo.

A la vez, una fotografía podría no ser muy hermosa en lo estético pero contener signos o ser un poderoso símbolo. La semiótica no es solamente una llave, es una auténtica navaja suiza para poder abrir el cofre de tesoros que hay en toda fotografía.

Observemos estas fotografías y tratemos de leerlas con lo que hemos explicado sobre semiótica: ¿Qué lectura denotativa podemos hacer? ¿Que connotaciones genera cada foto? ¿En qué medida son icónicas? ¿Su belleza o fealdad icónica está relacionada de alguna manera con sus posibilidades de signo o símbolo?

© Edward Weston
© Lucas Blalock
© Irving Penn
© Wolfgang Tillmans
© Bill Brandt
© Richard Billingham

A pesar de su complejidad, paradójicamente la semiótica puede ayudarnos a desentrañar el enmarañado universo de la imagen fotográfica y es una clave fundamental para resolver la pregunta que podríamos hacernos en cualquier exhibición de fotografía reciente: «¿Y eso es arte?».

Otros recursos que vale la pena revisar sobre semiótica e imagen…


Óscar Colorado Nates es Profesor/Investigador titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México).

Es autor de los libros:

Co-fundador de la Sociedad Mexicana de Daguerrotipia y miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY).

Las opiniones vertidas en los artículos son personales y no reflejan necesariamente las posturas de la Universidad Panamericana.


Notas

[1] Es importante advertir que en este post no profundizaremos en las complejas relaciones entre los lenguajes escrito y visual. Ya abordaremos en otro momento el complejo tema del diálogo imagen fotográfica-marcas textuales.

[2] Joly, Martine. La imagen fija. Edit. La Marca Editora, Buenos Aires,  2009, p. 35

[3] Peirce, Chales Sanders. Ecrits sur le Signe, Paris, Seuil 1978.  Citado por  Joly, Martine. La imagen fija. Edit. La Marca Editora, Buenos Aires,  2009, p. 35

[4] Joly, Martine. La imagen fija. Edit. La Marca Editora, Buenos Aires,  2009, p. 37

[5] Ibídem

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