Fotografía y redes sociales

¿Qué tanto peso debemos darle a la crítica en redes sociales como Flickr? Tal vez mucho menos de la que cabría imaginar en un primer momento.

Cartier-Bresson «undercover»

El otro día me encontré un artículo en Petapixel que me sorprendió y me confirmó algo que ya intuía: las críticas on-line son, como mínimo, subjetivas. Esta nota muestra las opininones de críticos anónimos  respecto de una fotografía en un grupo en Flickr. Las opiniones desecharon en general la imagen subrayando muchos supuestos errores en la imagen. El corazón del problema es que la fotografía en cuestión no era realmente del usuario que la colocó en un grupo de crítica en Flickr. El autor de la fotografía no era otro sino el maestro Henri Cartier-Bresson.

Esta clásica imagen de Cartier-Bresson fue duramente criticada en Flickr por ignorancia.
Esta clásica imagen de Cartier-Bresson fue duramente criticada en Flickr por ignorancia.

El asunto me causó gracia de manera especial pues, pues la fotografía en cuestión la utilizo siempre en mis clases de fotografía avanzada como ejemplo. Por supuesto la imagen tiene la maestría que caracterizaba al celebérrimo galo, considerado por algunos el más grande fotógrafo del siglo XX. Y su fotografía es acremente criticada y rechazada por algunos usuarios en Flickr con más entusiasmo que pericia.

Si esto le ocurre a un Gran Maestro de la fotografía ¿qué puede esperar un principiante en las redes sociales de imagen?

Aunque de primera intención el problema se antoja chusco, si lo vemos con más profundidad podemos ver que no es, en lo absoluto, trivial.

Dan Gillmor anuncia en We The Media una nueva era en el periodismo donde cualquiera puede hacer público su mensaje.
Dan Gillmor anuncia en We The Media una nueva era en el periodismo donde cualquiera puede hacer público su mensaje.

We The Media

Las redes sociales son un extraordinario hito en la historia de la comunicación humana. Más allá del e-mail y de la página web estática, las redes sociales como Facebook, Twitter o Flickr ofrecen una interactividad humana sin paralelo. Esto ha puesto de cabeza  a industrias enteras. Dan Gillmor en su libro We the media  explica que ya no es necesario esperar la bendición de algún titán de la industria del entretenimiento para tener acceso a un gran público.  El famosísimo caso de Rodrigo y Gabriela es un típico ejemplo.

Rodrigo y Gabriela, un claro ejemplo de la democratización de la celebridad en el siglo XXI.
Rodrigo y Gabriela, un claro ejemplo de la democratización de la celebridad en el siglo XXI.

Rodrigo & Gabriela

Los dos jóvenes no requirieron de la aprobación de Ted Turner para llegar al Tonight Show con David Letterman. Los dos guitarristas se hicieron famosos por medio de las redes sociales y el establishment no tuvo otra opción que incluirlos en su programación porque no podían no estar.

Los medios de comunicación ya no son verticales, donde el gran magnate tomaba las decisiones sobre quién se hace famoso y quién no. Hoy cualquiera con una computadora y conexión de internet puede tener acceso a YouTube y cualquier recurso abierto en la world wide web. De modo que Gillmor tiene razón cuando dice que los nuevos medios de comunicación son horizontales, y el título de su libro We the media   habla sobre el efecto profundamente democratizador de las redes sociales en los medios de comunicación del siglo XXI.

Todo lo anterior está muy bien, porque potencialmente cualquiera puede dar a conocer sus creaciones, ya sean una canción, una serie de comedias o, por supuesto, su portafolio fotográfico.

Contenidos en las redes sociales

Ahora bien, el hecho de poder utilizar las redes sociales sin tener que pedir permiso a nadie no garantiza que el mundo nos vea. Como potencialmente cualquiera puede hacerlo, entonces cada creador se enfrenta a una cantidad astonómica de productos de la competencia. ¿Cuántos videos hay en YouTube? ¿Cuántos blogs existen de todos lo temas imaginables? ¿Cuántas canciones hay subidas en mp3 en iCloud? Y, por supuesto, ¿cuántas fotografías hay en Flickr?

Detengámonos un poco en nuestro tema fotográfico. Al momento de escribir este artículo, acabo de consultar cuántas fotografías se subieron en el último minuto a los servidores de Flickr y fueron 5,488. Aunque no sea un cálculo totalmente preciso, pensemos a este ritmo ¿cuántas fotografías se suben a Flickr en un año? 2.8 mil millones de fotografías. Este es el contrapeso de la democratización. Cualquiera, teóricamente, puede tener acceso absoluto a los medios de comunicación en la red, sin embargo nada nos garantiza que alguien nos encuentre. Cualquiera puede subir sus fotografías a Flickr, pero no cualquiera se convierte en una celebridad local como MissAniela.

Ahora bien, el problema no es necesariamente la calidad. Antes se pensaba que si uno hacía un trabajo extraordinario de fotografía, destacaría. En las redes sociales la calidad no es un prerrequisito para la celebridad.

Miss Aniela se ha convertido en una de las usuarias más famosas de Flickr.
Miss Aniela se ha convertido en una de las usuarias más famosas de Flickr.

Tomemos nuevamente nuestro ejemplo de MissAniela. Aún cuando algunas de las imágenes de esta autora son muy interesantes, aún es temprano para decir si la fotógrafa inglesa será una de las grandes autoras del siglo XXI.

La receta del éxito en Flickr está muy lejos de la calidad fotográfica per se. Lo primero que se necesita es un número grande de contactos y si realmente se desea un éxito relevante, se mejoran notablemente las posibilidades al incluir desnudos femeninos o fotografías con una fuerte carga de sensualidad.

Flickr puede tener usos en verdad interesantes y útiles. Para comenzar por muy poco dinero (un poco más de 20 dólares anuales) resulta un excelente medio de respaldo para imágenes. Por otra parte el control para compartir el material permite tener un portafolio en línea sin obligación de que sea público. Ocasionalmente la opinión de otros usuarios puede ser interesante.

Sin embargo existe un riesgo que es importante tomar en cuenta, y es el relacionado con la crítica infundada. Al comenzar una carrera fotográfica lo más importante es mantener viva la llama de la motivación.

¿Compartir la obra artística o proteger al artista? He ahí el dilema

Julia Cameron invita a los artistas a cuidar su yo creativo para alcanzar el máximo potencial. Una lectura muy recomendable.
Julia Cameron invita a los artistas a cuidar su yo creativo para alcanzar el máximo potencial. Una lectura muy recomendable.

Julia Cameron en su libro The Artist’s Way enfatiza la importancia de ver a nuestro yo artístico como a un niño pequeño al que se debe cuidar y nutrir para que pueda crecer y madurar. Las críticas demasiado acres son un riesgo para cualquier artista en crecimiento. Y si las críticas son infundadas, como lo demuestra el artículo publicado por Petapixel, entonces el efecto puede ser devastador.

Las redes sociales y en particular Flickr son excelentes herramientas de comunicación; si se conocen sus límites son muy útiles y recomendables. Solamente hay que tomar en cuenta que no ser una celebridad de las redes sociales no está necesariamente relacionado con la calidad del contenido y que las críticas de extraños pueden ser ridículas. Como la aventura de Cartier-Bresson en Flickr.

El autor es titular de la cátedra de Fotoperiodismo Avanzado en la Universidad Panamericana (Ciudad de México) y Jefe de la Academia Audiovisual de la misma institución. Dirige el programa binacional Origins realizado con la DePaul University (Chicago). Las opiniones vertidas en los artículos son personales y no reflejan necesariamente las opiniones y/o posturas de la Universidad Panamericana y/o d ela DePaul University.

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